El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dice estar "más tranquilo" luego del violento robo que sufrió la noche del sábado en su casa de Chicureo. El magistrado, junto a su esposa, fue encañonado y maniatado por desconocidos y encerrado en un closet.
Tal fue el impacto del robo que, incluso, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, llegó a visitarlo. En conversación con La Tercera, el juez relató lo sucedido y enfatizó que el asalto no afectará su labor en las causas que investiga, entre las cuales está el crimen del senador UDI Jaime Guzmán y las supuestas adopciones irregulares.
"Mientras uno con un punzón neutraliza a mi señora, a mí me pone el revólver en la sien y me hace arrodillarme y ponerme al lado de la cama", relató el juez.
Agregó que "me pregunta por caja fuerte, joyas, dinero. Manifiesto que vamos a cooperar, que no nos vamos a resistir así que no va a haber ningún problema para que ellos reaccionen en forma agresiva".
Consultado sobre el robo de computadores, el magistrado afirmó que éstos contenían "antecedentes que uno normalmente maneja como juez donde redacta fallos. A veces con información de correos electrónicos, pero no había algún tipo de dato que se pudiera considerar determinante para algún caso concreto".