En el Juzgado de Garantía de Rancagua rechazó la solicitud presentada por Caval- Exportadora y de Gestión Caval Limitada- para levantar la prohibición que le impide cobrar un cheque de $2 mil millones.

"No se autoriza su devolución por tratarse de un medio de prueba asociado a la comisión de delito, como se indicó en la resolución pertinente del tribunal, cuya naturaleza y las eventuales pericias que pudiesen realizarse, como sostuvo el querellante, hacen necesaria su conservación a través de la medida que se decretó", sostuvo el magistrado Luis Barría.

El documento fue incautado por el fiscal Luis Toledo en el marco de la querella por estafa presentada por Hugo Silva, empresario de la región de O'Higgins quien desembolsó $9.500 millones por los predios adquiridos por la firma de la esposa de Sebastián Dávalos.

"Los cheques son un medio de prueba. Deben permanecer en custodia dentro del proceso hasta su término", dijo el fiscal al finalizar la audiencia.

Por su parte, el abogado de Hugo Silva, Raúl Contreras, indicó que "estamos muy contentos con la resolución del magistrado y ahora vamos a esperar si presentan algún recurso".

En tanto, el abogado de Caval Antonio Garafulic, sostuvo que la resolución estaba "dentro de lo esperable, pero vamos a seguir trabajando. Son meros antecedentes, la causa está recién comenzando, hay que dejar que los tribunales trabajen".

"Lo que hay que hacer es esperar, yo sigo insistiendo que acá no hay delito y en ese entendido tenemos que esperar que se hagan las diligencias del proceso y que luego se devuelvan los cheques", agregó.

Para la audiencia fueron citados el abogado de la empresa Caval, la fiscalía y los abogados de la parte querellante Silca Servicios Ltda., Emiliano Orueta Bustos y Sebastián Maturana Silva.

Antes que comenzara la audiencia, los abogados de Caval solicitaron desalojar de la sala a la prensa, lo que no fue acogido por el magistrado.