El ministro Héctor Solís, encabeza a esta hora ronda de reconocimiento de los restos hallados en la quebrada de Rapel en 2007 y que corresponderían a detenidos desaparecidos de la comuna de Paine.
La diligencia, que se desarrollará durante toda la mañana en el Servicio Médico Legal, es una de las diligencias claves para aclarar el fusilamiento de 22 víctimas del régimen militar, entre los que se encuentra el padre de la abogada Pamela Pereira.
El magistrado estará en la mencionada dependencia hasta el viernes 19 de junio, encabezando diligencias donde familiares de las 22 víctimas reconocerán las evidencias recogidas en la localidad de Los Quillayes, Sexta Región, entre el 26 de octubre y el 28 de noviembre de 2007.
Los familiares reconocerán 311 evidencias culturales (botones, trozos de camisas, trozos de zapatos, zapatos, lentes, anillos y otras) levantadas del sitio descubierto en la Quebrada de Los Arrayanes en los días antes indicados y que fueron periciadas y clasificadas por peritos del Programa de Derechos Humanos del SML.
En la ocasión se recogieron, además, evidencias balísticas, la que fueron ya periciadas por expertos designados en el proceso y cuyos resultados forman parte de la investigación y se levantaron evidencias óseas que fueron enviadas para análisis de ADN a la ciudad de Innsbruck, Austria.
El hallazgo se produjo tras la declaración del coronel (r ) del ejército y ex subteniente de la Escuela de Infantería de San Bernardo, Andrés Magaña Bau, quien confesó haber comandado una patrulla para arrestar y ejecutar a campesinos de la localidad, el 16 de octubre de 1973.