Con una alegría moderada se mostraron los jugadores de Católica tras el títuolo de Copa Chile que les permitió clasificar a la Copa Sudamericana 2012.
Roberto Cereceda, que definió la serie en los penales, aseguró que se costó mucho, pero "cuando se gana así es mucho más sabroso".
El defensa destacó que la Copa es "un premio con todos los merecimientos" y para "todos los jugadores, muchos de ellos juveniles".
Por su parte, el capitán de los cruzados, Milovan Mirosevic, siente que "hicimos un buen partido, pero la verdad es que se hizo muy complicado y en eso Magallanes tiene un gran mérito".
Para el defensa Cristián Alvarez el título se consiguió porque "fue meritorio lo que hicimos de principio a fin en un torneo muy largo", y consideró que fueron "los justos campeones".
Finalmente, Daud Gazale, indicó que el equipo "tenía la convicción de lo que estaban haciendo. Entró siempre con la idea de ganar y por eso lo logramos".