En los próximos días probablemente se viva un verdadero terremoto en el tenis chileno. Durante su estadía en Colombia el grupo de jugadores, el cuerpo técnico y dirigentes de la antigua mesa dialogaron sobre la situación de este deporte. Todos coincidieron en que la situación no da para más, pues consideran que la directiva liderada por Óscar Rojas no representa el espíritu que quieren para el futuro.

Así, durante el fin de semana se trabajó en una declaración, en la que se expresa el malestar por el hecho de que apenas ocho asociaciones hayan tomado la decisión de elegir a una testera que está, de acuerdo a lo que señalan, vinculada a José Hinzpeter. Además, lamentan que no se haya respetado la opinión de los referentes a la hora de tomar una decisión.

En este contexto, había una idea de que tras la serie se realizara una lectura de esta carta en la conferencia de prensa, lo que no prosperó, sobre todo después de la derrota ante Colombia. Los jugadores tampoco se pronunciaron públicamente. Christian Garin sólo se limitó a decir que "se han venido haciendo bien las cosas en el último tiempo".

Con esta situación, el acuerdo de los jugadores es de volver a conversar para afinar los últimos detalles de la declaración, que según algunos conocedores, podría incluir varias renuncias como una medida de presión para que no asuma la directiva que encabeza Óscar Rojas. También se baraja la posibilidad de llamar a una conferencia de prensa para entregar los pormenores de esta situación.

De esta forma, el tenis se apronta a vivir una nueva crisis, que se suma a la imposibilidad de recibir recursos, ya que actualmente se encuentra intervenida por el IND hasta que regularice su situación financiera, lo que podría tardar más de un año. Un tiempo que parece demasiado para las urgencias que este deporte tiene actualmente.