Los futbolistas extranjeros que fichen por algún club español a partir del 1 de enero de 2010 tendrán que pagar un equivalente al 43% de sus ingresos como impuestos al Ministerio de Hacienda español, esto si su sueldo es superior a los 600 mil euros anuales.

La medida, aprobada ayer por partidos de todos los sectores políticos del parlamento español, deroga la célebre "Ley Beckham" que se instauró en 2003 y que situaba en 24% el valor de los pagos de los jugadores.

Así, a los clubes les restan solamente ocho días para contratar jugadores con la vigente ley, mientras que la nueva no será retroactiva, por lo que los jugadores que ya tienen contrato seguirán pagando el 24%.

El Ministerio de Hacienda español reveló que fueron 43 los futbolistas que en 2008 declararon rentas superiores a los 600 mil euros, por lo que, a su juicio,  la medida no afectaría tanto como denuncia la Liga de Fútbol Profesional.

Además, trascendió que algunos clubes ya preparan trampas legales para evitar que sus jugadores figuren ganando más de 600 mil euros y puedan tributar solo el 24%.