"Estando en la cárcel, me dije: yo no puedo estar acá por algo que no hice. Por eso me decidí a hacer la denuncia de la violación y de la extorsión en mi contra. Fue para proteger a Pablito". Jeannette Hernández (40) asegura ser inocente del crimen de su hijo Esteban (7) y del brutal ataque a su otro hijo, Pablo (17), y se aferra a la versión de que el verdadero homicida es un hombre que la violó hace años y que luego la extorsionó durante meses, a cambio de guardar el secreto y no dañar a su familia.
Así comenzó ayer el juicio por uno de los crímenes más brutales de los últimos años y que tiene en prisión a la madre de las víctimas. La mujer, quien aseguró tener sueños premonitorios, dijo que en diciembre de 2007 decidió no pagarle más a su supuesto victimario, a quien identificó como "Carlos", y que un mes después vino el ataque. "Me dijo 'cometiste el peor error'", dijo la mujer, de profesión peluquera, entre lágrimas.
La defensora de la acusada, Ximena Silva, aseguró que la fiscalía cuenta sólo con pruebas indirectas y agregó que, según sus peritajes, sufre de sicosis endógena. Sin embargo, las pericias siquiátricas realizadas por el Servicio Médico Legal revelaron que la mujer tiene rasgos de personalidad narcisista, histriónica, celópata y egocéntrica, pero no enfermedad mental.
Jeannette habló en la audiencia durante seis horas seguidas. "A mis hijos nunca los golpeé. A lo más, al mayor le tiré una vez las patillas cuando hizo la cimarra", se defendió.
Según la peluquera, desde niña ha tenido sueños premonitorios: "Soñé con que el mar se salía y que después había erupciones volcánicas donde no debería haber volcanes. Pasado el tiempo, la gente me decía que esos fenómenos realmente pasaron". De esta forma, aseguró haber anticipado el tsunami del sudeste asiático en 2004 y la erupción del volcán Chaitén.
En el extenso interrogatorio, en el cual los fiscales no pudieron hacerle preguntas, admitió ser celosa: "Siento celos normales por mi esposo, pero más que nada es preocupación".
Respecto de la supuesta relación amorosa de su esposo con la cantante amateur de música tropical y mexicana Myriam Peña, conocida como "La Rancherita", dijo: "No me daba celos ella, sino que me molestaba todo el tiempo que él invertía en cosas de ella". Según la fiscalía, la mujer atacó a sus hijos para "castigar" a su marido por el supuesto romance.