Sólo seis minutos habrían tardado en descontrolarse las llamas que dieron muerte a 81 internos en la cárcel San Miguel, el 8 de diciembre de 2010. Así al menos lo revela un informe presentado hoy por la defensa de los 8 gendarmes que enfrentan un juicio oral por su presunta responsabilidad en el fallecimiento de las víctimas.
De acuerdo al peritaje elaborado por el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica (Dictuc), desde el momento que los reos encienden un colchón en medio de una riña, hasta que lo lanzan a una de las literas, transcurren 380 segundos desde que es posible percatarse del humo.
Este informe es clave para la defensa de los acusados, según indicó el abogado Cristián Sleman, porque demuestra lo contrario de lo propuesto por la fiscalía, "que dice que el fuego estuvo descontrolado durante unos 40 minutos".
El peritaje demuestra, dijo Sleman, "que todos lo protocolos funcionaron adecuadamente, que el aviso de los gendarmes fue oportuno, y que el incendio fue tan rápidamente descontrolado que era imposible reaccionar de una manera distinta a lo que se hizo".
El defensor del ex alcaide de San Miguel, Segundo Sanzana, aseguró que "lamentablemente, por las condiciones carcelarias de hacinamiento, no se logró rescatar a las víctimas".
Se espera que la defensa de los ocho acusados presente durante esta semana a cuatro peritos que explicarán el informe del Dictuc, comenzando hoy por el experto Juan de Dios Rivera.
Sleman destacó, que el peritaje fue realizado con equipos de última generación, entre los que figura el software de modelación de incendios "Fire Dymamics Simulator", el mismo que fue utilizado en la investigación del atentado en las Torres Gemelas del 11/S.
Una vez que concluya la exposición del peritaje del Dictuc, se retomará la muestra de las pruebas de la parte acusatoria en el juicio oral que ya se extiende por casi dos meses.