El juicio contra la banda rusa de mujeres, Pussy Riot, cuyas integrantes fueron detenidas por ofrecer una actuación contra el presidente de ese país -Vladimir Putin- en el altar de la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, continúa mañana.
En la primera sesión judicial, que se realizó a puerta cerrada, el Tribunal Jamóvnicheski ordenó prolongar por otros seis meses el arresto de las tres mujeres -Nadejda Tolokonnikova (22), Samutsevich Ekaterina (29) y María Alejina (24)-, que permanecen en prisión preventiva desde marzo, luego de irrumpir en dicha iglesia e interpretar en ropa interior y ante la atónita mirada de los fieles, una canción titulada María, Madre de Dios, toma Putin.
De esta forma, las jóvenes -consideradas presas de conciencia por Amnistía Internacional- continuarán en custodia hasta mediados de enero del próximo año, según informaron agencias rusas.
La Iglesia rusa reaccionó indignada ante la profanación del lugar sagrado y pidió un severo castigo contra las mujeres, que podrían ser condenadas a varios años de cárcel.
Diversas personalidades rusas, así como de otros países -entre ellos Sting, Red Hot Chili Peppers y otros-, se sumaron a la campaña de apoyo a las tres mujeres, alegando que la medida impuesta por las autoridades es desmedida.
Los hechos de persecución de la oposición rusa se intensificaron tras las numerosas protestas que hubo por la victoria de Putin en las presidenciales de marzo y de su partido en las elecciones legislativas de diciembre pasado.