Lo primero que destaca Julián Elfenbein sobre Top chef, su próximo estelar en TVN, es la lucha entre personalidades fuertes, como las que se suelen encontrar al mando de la cocina. "Es una tremenda guerra de egos la que hay acá, y no sólo entre los participantes. El jurado también maneja un ego muy importante, y es entendible, porque ellos son luminarias de la cocina y quieren sobresalir", dice el animador a días de haber partido con las primeras grabaciones.

Pamela Fidalgo, Carlo von Muhlenbrock y Ciro Watanabe integran el jurado del espacio culinario que debería debutar la segunda quincena de octubre, con 15 participantes profesionales de la cocina. Serán 12 semanas de competencia.

Algunos de los chefs más conocidos son: Pilar Astorga (ex cocinera de Bulli y de El Celler de Can Roca), Juan Morales (dueño del restaurante D.O.), Quersen Vásquez (trabajó durante años en Buenos días a todos) y José Luis Calfucura, el "Mapuchef" (dueño de Calfucura Buffet).

¿Cómo ha lidiado con el ego de tantos chefs?

La guerra de egos se ve en todos lados en este programa. Ninguno de los concursantes quiere ser ni el primer ni el segundo eliminado. Los participantes se la juegan por completo, porque su prestigio está en juego. Muchos de ellos son muy reconocidos.

¿Usted no se relaciona con la cocina?

Soy un sibarita y eso es todo. Quiero representar a la gente que está en la casa y que quiere aprender más de cocina. En Top chef no sólo se prepararán platos gourmet, sino que habrá muchas preparaciones para la dueña de casa que tiene que pensar qué hacer cada semana.

¿Cree que hay cabida para dos programas de cocina en nuestra televisión?

Los dos programas que se vienen son muy distintos, aunque el tema central sea la cocina. Uno alude a gente aficionada (MasterChef) y el nuestro es como un mundial de fútbol, porque tiene a los mejores. Creo que hay público para todo en la televisión chilena y nosotros como TVN apostamos por el mejor formato y el más premiado.

El último estelar en el que participó fue La familia más loca de Chile, junto a José Miguel Viñuela, y no tuvo un buen rating, ¿cómo vivió eso?

Ese programa casi no lo tomo en cuenta. Me subí a última a hora al proyecto, porque eso se me pidió. Siempre sentí que no era ni el horario ni el momento para hacerlo. Siento mucho respeto por los equipos y por eso no voy a comentar la interna de aquello. Mis últimas apuestas en solitario han sido exitosas y eso es lo que cuenta.

Se dice que hace unos meses se negó a reemplazar a Viñuela en Más que 2, ¿fue así?

Para nada. Yo tengo que compatibilizar mis tiempos, porque además de trabajar en la televisión tengo una productora y una familia. Jamás me negaría a reemplazar a José Miguel. Para mí era imposible hacer ese reemplazo por cosa de tiempos.

¿Cree que está complicado el actual horario prime?

Siento que los canales se han ido diversificando y la televisión ha ido cambiando de ritmo. Nosotros somos parte del canal público y nuestros objetivos son otros, más allá del rating. Creo que acá nadie busca ganarle a Onur y Sherazade, porque tenemos públicos distintos.