Universidad de Chile amenaza otra vez a Colo Colo en la búsqueda de un refuerzo. El semestre pasado ya le ganó la pelea por Patricio Rubio. Ahora, Azul Azul se interesó por Julio Barroso, zaguero de O'Higgins, por quien los albos negocian hace un par de semanas.

Los estudiantiles ya saben que los US$ 800 mil que el "Cacique" puso sobre la mesa fueron considerados insuficientes por la dirigencia rancagüina, que estableció un piso de US$ 1,5 millones para aprobar la transferencia, y estarían dispuestos a pagar US$ 1 millón. Eso sí, establecieron que su llegada no es prioridad y que sólo activarían gestiones si parte algunos de sus centrales. Por el momento, no hay ofertas por José Rojas ni por Osvaldo González.

Los albos, en tanto, preparan una nueva oferta, que se acercaría a los US$ 1,2 millones. El fichaje es prioritario para Héctor Tapia.

En Rancagua están abiertos a buscar un acuerdo para vender al transandino.

No quería ser lateral

El oriundo de San Martín vive el mejor momento de su carrera, que comenzó en Argentinos Juniors y que, tempranamente, lo llevó a  Boca Juniors. De hecho, no alcanzó a debutar en el primer equipo de los "Bichos".

Eso sí, ya registraba el título en el Mundial Sub 20 de 2005. En el torneo que se disputó en Holanda jugó todos los minutos. Incluso, le anotó un gol a Colombia en octavos de final. En la "Albiceleste" fue compañero de Lionel Messi -de quien guarda una camiseta como recuerdo- Sergio Agüero, Fernando Gago y Pablo Zabaleta, entre otros que, después, serían figuras mundiales.

"Era un central muy bueno técnicamente, ordenado y de buen juego aéreo, pese a que no es alto. Siempre tuvo temperamento", recuerda Miguel Tojo, ayudante técnico de Francisco Ferraro en ese combinado.

Fue a él a quien Eduardo Berizzo consultó cuando quiso llevarlo a Rancagua. "Le comenté lo serio y buena persona que es. Lo avalé sin dudarlo", afirma.

El formador, quien también trabajó con Marcelo Bielsa, recuerda que Barroso realizaba ejercicios para mejorar su rechazo, pues mide sólo 1,76 metros.

A Chile llegó en 2010,  después de pasar sin éxito por Racing y Estudiantes y Lorca, en la Segunda División de España. En mayo de 2011,  Ñublense adquirió el 60 por ciento de su pase a Boca.

"Quería salir para no jugar más de lateral. La estatura parecía ser su desventaja, pero su salto le permitía disimularla. No necesita medir dos metros", explica Hernán Rosemblum, gerente general chillanejo. Cercanos afirman que antes de eso, incluso, meditó el retiro.

En 2011, los "Diablos Rojos" descendieron, pero Barroso sobresalió. En enero de 2012, O'Higgins solicitó su cesión.

"Ya lo querían Colo Colo y la 'U', pero la campaña de Ñublense lo afectó. Lo prestamos, pero a los seis meses O'Higgins compró nuestra parte del pase. Invertían sobre seguro", sostiene Rosemblum.