Jean-Claude Juncker dijo este domingo que había obtenido garantías de la canciller alemana, Angela Merkel, de que se convertiría en el próximo presidente de la Comisión Europea si su bloque de centroderecha ganaba las elecciones al Parlamento Europeo que se celebran del 22 al 25 de mayo.
Las declaraciones de Juncker, realizadas en una entrevista al diario Bild am Sonntag, contrastan con la propia sugerencia de Merkel el sábado de que la verdadera elección podría hacerse -como en el pasado- sólo después de una prolongada negociación entre los gobiernos nacionales.
Juncker, ex primer ministro de Luxemburgo, señaló que esperaba que los líderes de los 28 gobiernos de la Unión Europea (UE) respetaran la voluntad de los votantes después de las elecciones.
"(Si no lo hicieran) los votantes sabrían entonces que no habría necesidad la próxima vez de molestarse en votar, porque los partidos habrían roto sus promesas de antes de las elecciones", dijo Juncker, el candidato del Partido Popular Europeo (PPE).
"Por eso no se llegará a eso. Los jefes de gobierno de la UE respetarán el voto", estimó Juncker.
Consultados sobre si Merkel, cuyos demócrata cristianos pertenecen al PPE, le había dado un "firme compromiso" de que dirigiría la Comisión si su bloque ganaba las elecciones, Juncker dijo: "Sí, lo tengo".
Según el Tratado de Lisboa de la UE, los 28 gobiernos deben tener en cuenta los resultados de las elecciones del Parlamento Europeo a la hora de elegir al nuevo jefe de la Comisión, el ejecutivo de la UE con sede en Bruselas que propone leyes y vigila el cumplimiento de las normas vigentes.
'Burla' a los votantes
Sin embargo, no existe una garantía automática de que sea Juncker o el alemán Martin Schulz, cuyo bloque de centroizquierda va ligeramente por delante en las encuestas de opinión, el que finalmente obtendrá el cargo, algo que Merkel insinuó en su discurso del sábado.
"Desde luego se tardará un período de varias semanas (después de las elecciones) antes de que se pueda llegar a las decisiones necesarias", dijo Merkel, subrayando la complejidad de las negociaciones necesarias para satisfacer tanto a los votantes como a los gobiernos nacionales europeos.
En un gran despliegue electoral durante cuatro días en 28 países, hasta 350 millones de personas podrán votar a los miembros del Parlamento Europeo, único organismo del bloque elegido directamente.
El nuevo presidente de la Comisión - que sustituirá a José Manuel Durao Barroso - asumirá el cargo durante cinco años a partir de noviembre, poniéndose al frente de una institución que, entre otras cosas, lidera las negociaciones comerciales y coordina la política exterior.
Haciéndose eco de las declaraciones de Juncker, Schulz también advirtió de consecuencias si los líderes gubernamentales de la UE ignoraban a los votantes y elegían a un candidato que no estuviera en las papeletas.
"Si los líderes del gobierno hacen trampas y eligen a otro candidato, dañarían gravemente la democracia en Europa", dijo Schulz al Bild am Sonntag.
"Sería una burla a los electores y no habría ninguna razón para molestarse con este tipo de elecciones".