La junta militar de Myanmar designó hoy una comisión electoral de 17 miembros para supervisar las elecciones de este año y anuló oficialmente los resultados de los comicios de 1990, que deberían haber llevado al poder a la opositora Aung San Suu Kyi, informaron hoy medios gubernamentales.
La Comisión Electoral estará presidida por Thein Soe, un alto responsable de la Justicia, y comprende otras figuras de alto rango. El organismo tendrá competencias para decidir qué partidos políticos pueden concurrir a las elecciones, establecer las normas que los regirán y excluir a cualquier partido o candidato que considere que ha violado dichas leyes.
El hecho de que haya sido la junta militar la que nombró a todos los miembros del organismo ensombrece las esperanzas de que las elecciones se celebren de forma libre y justa.
Mientras, la noticia coincidió con la anulación oficial por parte del gobierno militar de los comicios celebrados en 1990, que ganó la opositora Liga Nacional para la Democracia (LND), de la disidente Aung San Suu Kyi, al considerar que los resultados "no están de acuerdo con la Constitución", según la nueva ley electoral del Parlamento Popular.
En 1990, la junta había ignorado el resultado electoral con el argumento de que el país requería primero una nueva Constitución, para cuya elaboración necesitó 18 años.
El documento conocido hoy prohíbe también la participación electoral a las personas que están cumpliendo actualmente penas de prisión, como Suu Kyi. Según la Constitución, no puede ser candidata por estar casada con un extranjero. La medida también impide participar a alrededor de otros 2.100 prisioneros políticos en las cárceles del país.
Además, la nueva ley prohíbe a los presos la afiliación a partidos políticos, con lo que está forzando al partido LND a descartar a Suu Kyi como líder si quiere concurrir a los comicios, cuya fecha aún no está fijada.
"Los comicios se celebrarán cuando sea posible en una jornada vacacional", afirma la ley. Los analistas creen que será antes de finales de octubre, cuando terminan los 18 meses de detención impuestos a Suu Kyi. El año pasado fue condenada nuevamente por haber violado supuestamente las condiciones de su detención.
La líder opositora, que se reunió hoy con sus abogados, dijo que las leyes electorales parecen hechas a medida en su contra, y considera que carecen de "integridad" y que son "vergonzosas", dijo uno de sus abogados, Nyan Win.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó que las condiciones de los comicios no se corresponden con los estándares democráticos y apeló a los generales a procurar un "proceso político completo que permita la celebración de elecciones justas, transparentes y creíbles en el que puedan participar todos los ciudadanos del país, incluida Aung San Suu Yi".
Estados Unidos ya anunció en la noche del miércoles que no reconocerá el resultado electoral, ya que las leyes electorales publicadas "no dan ninguna esperanza de que la elección pueda ser creíble", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.