"Desde que me bajé del avión vi a gente en el aeropuerto", dijo ayer el colombiano Maluma, en su debut como jurado del Festival de Viña, durante la conferencia de prensa con el resto de sus compañeros. "El club de fans se amaneció en mi casa, me levanté a las 9 y estaban ahí como si nada", agregó el fenómeno del reggaeton colombiano, quien se dio el tiempo para saludar a las fanáticas. "Si ustedes me dan cariño lo mínimo que puedo es devolverlo", dijo.
Así comenzó oficialmente el rol del jurado de Viña, donde participan Mon Laferte, Gastón Bernardou (Los Auténticos Decadentes), Río Roma -quienes votan como uno solo-, la argentina Lali Espósito, los Power Peralta, Mario Domínguez (Camila), Mariela Encarnación, y la jurado del pueblo, Marcela Pino -quien sacó carcajadas y aplausos con sus intervenciones-; pero sin duda el que ya atrapa miradas y suspiros, y sin haber comenzado el certamen viñamarino ya protagoniza las primeras escenas de persecución e idolatría, es el colombiano, quien por supuesto entregó palabras de buena crianza. "Vengo a aportar con lo que sé y a divertirme, este siempre ha sido un sueño para mí. Para mis fanáticas que me están persiguiendo para todos lados, agradecerles. Chile se ha convertido en un país muy especial para mí".
Otra jurado que captó la atención fue la chilena Mon Laferte, viñamarina, y quien repasó sus años escolares de "cimarra", cuando se iba a la Quinta Vergara a cantar con sus amigas. La cantante, además de recomendarle a Maluma tomarse un "terremoto", agregó sobre lo que deben calificar: "Está bien la competencia, pero no creo que un primero lugar marque una carrera, es subjetivo", dijo la ex Rojo, quien consolida por estos días su carrera en México.
En la conferencia se anunció además que Mario Domínguez oficiará de presidente. Anoche se esperaba que todo el jurado, incluido Maluma, se trasladara a la Quinta Vergara para un ensayo, y reconocer lo que será su segundo hogar de las próximas seis noches.