El presidente alemán Joachim Gauck no se extralimitó al llamar "locos" a los manifestantes del partido neonazi NPD en agosto de 2013, estimó el tribunal constitucional alemán el martes.

"El presidente puede decidir por sí mismo cómo cumplir sus misiones de representación", estimó el tribunal en un comunicado que publicó el martes para  explicar su decisión.

"No se puede denunciar unas declaraciones aisladas del presidente a menos que se demuestre que no cumple su misión de reunir (al país) o que ataque de  manera arbitraria un partido. Este no ha sido el caso", añadió el tribunal.

En agosto de 2013 el presidente alemán Joachim Gauck había hecho las siguientes declaraciones ante varios centenares de jóvenes sobre unos  manifestantes de extrema derecha delante del centro de demandantes de asilo en Berlín: "Necesitamos ciudadanos que salgan a la calle a poner límites a estos locos".

Esta declaración, realizada por un presidente cuya función en Alemania es meramente honorífica aunque tiene una influencia moral, había indignado al partido de ultra derecha, NPD, que le había demandado ante el tribunal constitucional.

Lo único que hizo el presidente fue "recordar la importancia de la libertad  de opinión y de reunión, y pidió una lucha entre opiniones políticas, que es lo que debe hacer", añadió el comunicado.