Tras dos años desde que se dio a conocer el caso de Chiara Paéz (14), una adolescente argentina, que fue brutalmente asesinada por su pololo Manuel Ignacio Mansilla (18), la justicia argentina dictaminó que el joven deberá cumplir 21 años y seis meses de presidio.
Mansilla había sido encontrado culpable del femicidio en julio de este año, pero debido a que era menor de edad se decidió dar a conocer su condena cuando cumpliera 18 años.
Según declaró el juez de Menores, Javier Pardo, al diario argentino La Nación, para la decisión de la justicia se consideraron que el imputado "no evidencia culpa o sufrimiento" y "la falta de arrepentimiento".
Paéz, quien en el momento del femicidio estaba embarazada, había sido golpeada por Mansilla hasta la muerte y luego fue enterrada en el patio de los abuelos del formalizado. Según revelaron las pericias, dentro de la sangre de la joven se encontraron restos de un fármaco abortivo.
Si bien la familia se manifestó satisfecha con el fallo, el padre de la víctima asegura que el adolescente no actuó solo y espera que también sean condenados los abuelos de Mansilla. En tanto, el victimario niega la participación de su familia.
El femicidio de Paéz causó gran revuelo en Argentina. Marcando el nacimiento del movimiento "Ni una menos" en ese país, donde un grupo de periodistas y escritoras convocaron a una manifestación en contra de la violencia de género, el 3 de junio de 2015. Congregando a miles de mujeres, y convirtiéndose un movimiento social de gran relevancia.
Las movilizaciones han sido replicadas en distintos países de América Latina, en los que está incluido Chile, Uruguay, Ecuador, entre otros.