La Justicia argentina investiga si la mutualista judía, que sufrió un cruento atentado terrorista en 1994, también fue blanco de la trama de espionaje tejida en torno a la nueva Policía de la ciudad de Buenos Aires, informó hoy la prensa local.

El ex policía Ciro James, procesado por supuesto espionaje, realizó varios llamados a la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA), cuya sede fue destruida en un atentado en el que murieron 85 personas.

Según fuentes judiciales citadas hoy por diarios de Buenos Aires, la Justicia busca determinar si estas llamadas fueron un intento de James por intervenir las líneas telefónicas de la entidad social más representativa de la colectividad judía argentina.

El fiscal general del caso AMIA, Alberto Nisman, detectó una secuencia de comunicaciones desde el móvil de James hacia el conmutador de la entidad. El juez Norberto Oyarbide, a cargo de la causa por espionaje, recibió la información remitida por Nisman y prepara medidas de prueba.

TRAMA DE ESPIONAJE
La trama por espionaje, que sacudió los cimientos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, alcanza como supuestas víctimas a políticos, empresarios, periodistas y hasta un cuñado del alcalde porteño, Mauricio Macri,

James era aspirante a ingresar al recientemente creado cuerpo de Policía Metropolitana de Buenos Aires, cuyo primer jefe fue Jorge "Fino" Palacios, antes integrante de la Policía Federal, de alcance nacional.

Palacios, que dejó su cargo en la fuerza de seguridad porteña en medio de una fuerte polémica, fue procesado por encubrimiento en la investigación del atentado contra la AMIA.

El "Fino" Palacios quedó preso el pasado martes, acusado de participar en la intervención del teléfono móvil de Sergio Burstein, uno de los familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, expresó hoy "su enorme preocupación y sorpresa" ante las fuertes sospechas del fiscal Nisman sobre espionaje a esta entidad judía.

Borger señaló que está a "la espera de una notificación formal por parte del juez para seguir de cerca el desarrollo judicial de las escuchas a la AMIA".

Palacios admitió que conocía a James, ex agente de inteligencia de la Policía Federal y ex empleado del Ministerio de Educación porteño, quien ahora está preso.

En diversas entrevistas publicadas hoy por la prensa local, Mauricio Macri reconoció que fue un "error" haber designado a Palacios al frente de la nueva Policía de la capital argentina, pero aseguró que su gobierno no ordenó ningún tipo de escuchas telefónicas.

"No pensamos que nos iban a obstaculizar de este modo. En ese momento cometimos un error; subestimamos el nivel de conflicto que nos podía traer nombrar un nombre con una trayectoria tan extendida y probada como (Jorge) Palacios, por sus conflictos personales dentro y fuera de la fuerza. Eso lo subestimamos", dijo Macri.