La justicia chilena accedió a ampliar los cargos por los que se extraditó en 2007 a Perú al ex presidente peruano Alberto Fujimori, que ahora podría ser juzgado por nuevos delitos contra la administración pública.
Los nuevos delitos se suman a los crímenes de violación de los derechos humanos y corrupción por los que Fujimori fue extraditado y procesado en Perú, y por los que cumple actualmente una condena de 25 años de cárcel.
"Se accede a la petición de extradición solicitada por el gobierno del Perú por el delito contra la Administración Pública", indicó el fallo de la jueza María Eugenia Sandoval Gouët, con fecha 14 de septiembre y difundido este jueves en el portal de informaciones de la justicia chilena.
La decisión judicial responde a normas bilaterales de extradición entre Perú y Chile, que indican que para ampliar los cargos por los que el ex mandatario es investigado en Lima, Perú tiene que tener autorización de la justicia chilena que concedió la extradición.
Según el fallo de Sandoval, Fujimori será juzgado en Perú por su "conocimiento" del desvío de 122 millones de soles (unos 46 millones de dólares) que eran destinados a las Fuerzas Armadas de su país, pero que habrían servido para "refinanciar su campaña de reelección presidencial para el período 2000-2005".
"En su calidad de Presidente de la República del Perú y como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional y Director del Sistema de Defensa Nacional (Fujimori) habría tenido conocimiento de que las altas autoridades de las mencionadas entidades castrenses desviaron fondos económicos asignados por el Tesoro Público", agregó la determinación judicial.
Parte de esos montos fue entregada a medios de prensa escrita peruanos, especialmente publicaciones sensacionalistas conocidas en el país como "prensa chicha".
Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel en 2009 como autor intelectual de dos matanzas en las que murieron 25 personas, ejecutadas por grupos paramilitares en el marco de la lucha contra la guerrilla de Sendero Luminoso.
En los otros procesos recibió condenas menores, pero esas sentencias no tienen efectos prácticos porque en Perú las penas no se acumulan y prevalece la mayor.
Fujimori había arribado por sorpresa a Santiago en noviembre de 2005 proveniente de Japón, donde pasó cinco años tras renunciar a la Presidencia de su país en 2000.