El vicepresidente argentino, Amado Boudou, volvió a ser citado a declarar ante la Justicia, ahora por una causa en la que se lo investiga por ser el propietario de un automóvil con presunta documentación falsa, informaron hoy fuentes judiciales.
Boudou se convirtió hace diez días en el primer vicepresidente en la historia argentina en ser indagado durante su mandato por otra causa penal, en la que está acusado de tráfico de influencias.
El segundo de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue nuevamente citado como imputado para declarar el 1 de julio en la Justicia federal por ser el propietario de un vehículo marca Honda, modelo 1992, con presunta documentación falsa.
El llamado fue hecho por el juez federal Claudio Bonadio, que en 2011 ya había convocado a Boudou, pero esa citación fue postergada.
Boudou alegó en aquel entonces que realizó con normalidad la transferencia del automóvil, que pertenecía a su ex pareja, Agustina Seguín. Ante cualquier irregularidad que pudiera existir, desligó la responsabilidad en el gestor, a quien aseguró no conocer y había sido contratado por la mujer.
El funcionario también está acusado en otra causa por supuesto tráfico de influencias por su supuesta intervención cuando era ministro de Economía para salvar de la quiebra a la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica y de haber contribuido a dejar en manos de supuestos allegados suyos la gestión de la empresa.
Boudou calificó de "falacia" y "patraña" las acusaciones en su contra en esa causa, que se lo investiga por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública, por la que declaró el pasado 9 de junio durante más de seis horas.
El vicepresidente, de 51 años, aseguró que "lo que está en juego en estos años, sobre todo desde la llegada (en 2003) de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner (a la presidencia de la Argentina), es si el poder está en el pueblo o en muy pocas manos que toman las decisiones".
El arco opositor reclamó que el vicepresidente renuncie o pida licencia, algo que el funcionario rechazó en todo momento. El titular del radicalismo, Ernesto Sanz, pidió "garantizar" que el juez Lijo "pueda avanzar" con la causa y acusó a Boudou de "ensuciar" la investigación y "atacar a los medios de comunicación".
Boudou, que en todo momento rechazó renunciar o pedir licencia, fue militante en la Unión del Centro Democrático (UCeDe), agrupación de centroderecha ya extinta, y luego se acercó al kirchnerismo.
En 2008 fue designado por Fernández de Kirchner al frente de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) y ejerció como ministro de Economía entre julio de 2009 y diciembre de 2011.
Dejó el Palacio de Hacienda para convertirse en el compañero de la fórmula presidencial en el segundo mandato de Fernández de Kirchner, que comenzó en 2011 y finaliza el año próximo.