Una corte de alta instancia de Nueva Zelandia consideró hoy que las órdenes emitidas para registrar la propiedad del fundador de Megaupload Kim "Dotcom" Schmitz, acusado de piratería en la red, fueron ilegales.

La juez Helen Winkelmann señaló en una sentencia de 145 páginas que las órdenes eran demasiado extensas y consideró ilegal que el FBI hiciera copias de los datos del computador fuera de Nueva Zelanda. Sin una orden policial válida excedieron su autoridad.

El experto legal neozelandés Rick Shera apuntó que sería difícil seguir adelante en el caso de extradicción sin reunir pruebas legalmente. La fiscalía neozelandesa no comentó aún si apelará la decisión.

La sentencia de hoy responde al cuestionamiento por parte de "Dotcom" de la legalidad de las órdenes que sirvieron a la policía para registrar en enero pasado su mansión e incautarse parte de su propiedad, incluyendo autos y pinturas.

"Dotcom", de origen alemán y de nombre real Kim Schmitz, espera en su vivienda, situada al norte de Auckland, la vista en agosto en la que se tomará una decisión sobre su extradición. Entre las cuestiones a considerar está si el material incautado entonces podrá ser utilizado en el caso contra "Dotcom" o si se lo tienen que devolver.

Las autoridades neozelandesas apelaron también otra sentencia que les obliga a revelar las pruebas que existen contra el fundador de Megaupload y los tres coacusados en el caso: Mathias Ortmann, Fin Batato y Bram van der Kolk.

Estados Unidos los quiere juzgar por piratería online, de violaciones múltiples al copyright (derechos de autor) y fraude por valor de millones de dólares mediante su web de compartir archivos Megaupload.

Washington acusa a "Dotcom" de haber convertido su plataforma, ahora cerrada, en uno de los mayores espacios de intercambio de copias ilegales de cine y música, y de haber provocado daños millonarios a los dueños de los derechos de autor.

"Dotcom", que lleva un brazalete electrónico que controla sus movimientos, rechazó las acusaciones. Hasta que se celebre la vista para determinar su posible extradición, no podrá acceder a Internet y sólo podrá salir de su mansión con permiso de las autoridades.