Tras los alegatos y la lectura del expediente del caso del sacerdote Fernando Karadima en la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, los ministros del tribunal de alzada Alfredo Pfeiffer, Jorge Dahm y Jessica González, estuvieron reunidos por media hora analizando la reapertura de la causa y dejaron en acuerdo el fallo.
En la instancia, el abogado querellante Juan Pablo Hermosilla, insistió que habían nuevas víctimas de Karadima, que corresponderían a abusos realizados el 2010. Lo que de acogerse, dichas acusaciones serían revisadas por un fiscal y no por un juez. También dijo que el proceso en la Justicia se había hecho de forma negligente.
"Hay indicios claros que permiten suponer la existencia de delitos hasta el 2010", reveló el abogado.
ACUERDO
En cuanto al caso, los ministros se tomarán más tiempo para decidir la solicitud de sobreseimiento definitivo formulada por la defensa del sacerdote en la investigación por presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad, tras las denuncias presentadas por ex feligreses de la parroquia El Bosque.
El ministro Jorge Dahm confirmó que la próxima semana se comunicará la decisión final, ya que el acuerdo aún hay que redactarlo, "chequear algunos datos". Aunque el magistrado confirmó que lo importantes es que hay acuerdo, sin embargo, declinó comentar si había sido dividido o unánime.
Dahm asumió que el acuerdo hay que meditarlo, debido a su importancia, "no es un hecho común, de tal manera que corresponde hacer un estudio". Además, explicó que lo que se vio hoy fue un tema netamente procesal y que se tomaron en cuenta los comentarios de la fiscal judicial para llegar a un acuerdo, "aquí no se resuelve si hay o no hay culpabilidad", declaró.
ALEGATOS
Los alegatos se realizaron en presencia de dos de los denunciantes, James Hamilton y José Andrés Murillo, junto a su abogado y la defensa del ex párroco de la Iglesia El Bosque.
Al lugar también llegó el abogado de Karadima, Luis Ortiz Quiroga, quien dijo que los delitos por los que se acusa a Karadima no son claros.
Mientras que el abogado del ex párroco dijo sobre los alegatos que "este proceso ha tenido una investigación extraordinariamente celosa y completa. La investigación está agotada. En segundo lugar, defendí la posición del juez (Valdivieso), porque él actuó conforme a derecho. Todos los antecedentes del proceso permiten acreditar que ellos se cometieron, de haberse cometido, más de diez años atrás antes de que comenzara esta investigación. No hay mérito alguno para dar por sentado que es cierto lo que dicen los denunciantes".
En tanto, James Hamilton, destacó tras los alegatos que "no deben haber justicias por sobre nadie".
"Aquí no hay calidad de personas distintas. Siempre se habla del hermano sacerdote, y nosotros pasamos a ser una especie de segunda categoría, no he visto más racismo que ese. Es un racismo encubierto. El deber es con cada uno de los sereshumanos, el deber cristiano y del Estado", acusó.
Tras seis meses de investigación, el fue archivado en diciembre del año pasado por el magistrado del 10º Juzgado del Crimen Leonardo Valdivieso. En aquella oportunidad, el juez estimó que los delitos indagados estaban prescritos.
Y en enero, la fiscal judicial María Loreto Gutiérrez recomendó reabrir la investigación y practicar una serie de diligencias que no había realizado el tribunal del crimen.
