La Justicia francesa rechazó hoy la libertad del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien está preso en el país galo y pendiente del proceso de extradición.
La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París rechazó la demanda de los abogados de Noriega, quien durante la vista reafirmó su voluntad de ser extraditado a Panamá y de afrontar los cargos que allí tiene pendientes.
El ex hombre fuerte panameño cumple en Francia una pena de siete años de prisión por un delito de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico cometido en la década de los años 80 y por el que fue condenado en julio pasado.
Antes de conocer la decisión del tribunal galo y a modo de resúmen cronológico Noriega dijo que en su país responderá "a cualquier acusación que exista". Relató que tras la invasión estadounidense de diciembre de 1989 "caí prisionero y fui llevado a los Estados Unidos, donde permanecí en cautiverio en solitario (...) hasta que fui enviado a Francia".
Recordó que durante los años en que estuvo detenido en Estados Unidos fue cuando se le declaró el problema de salud que sufre actualmente, que le causa la parálisis de la mitad del cuerpo y que hoy quedó en evidencia al entrar en la sala del Tribunal, sujetado por dos agentes que le llevaron hasta una silla. También insistió: "no tengo ningún problema con la justicia norteamericana".
Tras haber pasado 20 años en una prisión de Miami por delitos de narcotráfico, Noriega llegó extraditado a Francia el pasado 26 de abril.
El Ejecutivo francés es quien debe pronunciarse sobre su entrega a Panamá, país que lo reclama por cuatro delitos, entre ellos uno de desaparición de opositores por el que fue condenado a 20 años de cárcel.