El Tribunal de Apelaciones de Nueva Zelanda autorizó a Kim Dotcom, requerido por EE.UU. por supuesta piratería informática, a demandar a una agencia gubernamental que lo espió ilegalmente, junto a la Policía del país oceánico, según un fallo divulgado hoy.

El tribunal señaló que no es necesario que la Oficina Gubernamental de Seguridad en las Comunicaciones (GCSB) entregue todas las evidencias vinculadas al espionaje ilegal realizado contra Dotcom, sino solamente las necesarias, informó la agencia APNZ.

El fallo confirma la decisión del Tribunal Superior neozelandés, que el año pasado dio luz verde a Dotcom para demandar a la GCSB, que solamente puede espiar a extranjeros y no a residentes, así como a buscar una indemnización y pedir que se le entregue los detalles recogidos por esta agencia.

La GCSB admitió en septiembre pasado que actuó ilegalmente cuando interceptó las comunicaciones de Dotcom y las de su socio holandés Bram van del Kolk semanas antes de su detención en 2012 en una operación contra la piratería informática.

La agencia enfatizó que desconocía que los dos informáticos, co-fundadores del fallecido portal Megaupload, habían obtenido la residencia neozelandesa.

El fallo del Tribunal Superior emitido el año pasado motivó a la Fiscalía General de Nueva Zelanda, que representa a Estados Unidos en el país oceánico, pedir al Tribunal de Apelaciones que excluya a agencia de espionaje del proceso judicial contra Dotcom y a que desestime la posibilidad de que pida una indemnización, según la agencia APNZ.

Pero el Tribunal de Apelaciones rechazó ese recurso y en su fallo divulgado hoy consideró que la GCSB debe sumarse junto con la Policía neozelandesa al proceso judicial contra Dotcom y además permitió la posibilidad de que el informático alemán busque una indemnización.

La semana pasada el mismo Tribunal de Apelaciones desestimó una decisión que forzaba al Gobierno de Estados Unidos a entregar las evidencias que tiene entre sus manos contra Dotcom para juzgarlo por supuesta piratería informática y otros delitos.

Dotcom y sus socios son protagonistas de una larga batalla judicial desde que la Policía realizara en enero de 2012 un vasto operativo, orquestado por el FBI estadounidense, en la mansión que alquilaba en las afueras de la ciudad neozelandesa de Auckland.

En esa incursión Dotcom y tres ejecutivos de Megaupload, entre ellos van der Kolk, fueron detenidos temporalmente, se cerró el portal Megaupload, se confiscaron sus bienes y congelaron sus cuentas y se realizaron otras detenciones en Europa.

Estados Unidos quiere juzgar a Dotcom y a otros ejecutivos del difunto portal de descargas Megaupload de distintos delitos de piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero.

EE.UU. acusa a Megaupload de haber causado a la industria del cine y de la música más de 500 millones de dólares  en pérdidas al transgredir los derechos de autor de compañías y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares .