El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil ordenó hoy el arresto preventivo del gobernador de Brasilia, José Roberto Arruda, involucrado en un escándalo de corrupción.
Doce de los 15 magistrados de la Corte Especial del STJ apoyaron la solicitud de prisión preventiva presentada por el Ministerio Público que, en base a imágenes de video, acusó a Arruda de recibir sobornos de empresarios.
La máxima corte penal de Brasil dictó además el arresto preventivo de cinco personas vinculadas al gobernador, acusadas de intentar presionar y sobornar a testigos que podrían acusar a Arruda en el caso.
A raíz del escándalo, Arruda abandonó hace dos meses su partido, el Demócratas (DEM), para evitar ser expulsado de la agrupación derechista, de oposición al gobierno del presidente, Luiz Inacio Lula da Silva.
Las denuncias contra Arruda se basan en videos grabados por un asesor del gobernador a instancias de la Policía Federal y a cambio de atenuar su sentencia por su colaboración con las investigaciones.
Las imágenes exhiben a asesores de Arruda guardando los sobornos recibidos en todos los bolsillos de su vestimenta y hasta en sus medias y calzoncillos, así como a tres hombres que, tras recibir el dinero, se dan las manos para rezar y agradecer a Dios por "la bendición".
Asesores del gobernador aseguraron que Arruda se someterá a la decisión de la Justicia y se entregará a la Policía Federal. Su cargo será ocupado por el vicegobernador, Paulo Octavio, quien también ha sido acusado en el escándalo, pero que no aparece en las grabaciones realizadas por el asesor.
No obstante, el procurador general de la República, Roberto Gurgel, anunció que elevará a la máxima Corte constitucional de Brasil, el Supremo Tribunal Federal (STF), un pedido de intervención federal en Brasilia.
De ser aceptada la solicitud, tanto Arruda como Paulo Octavio serán separados del comando del Distrito Federal y serán reemplazados por un interventor nombrado por Lula.