El ministro del tribunal Supremo de Paraguay, Raúl Torres, aclaró hoy que el proceso por corrupción contra el hijo mayor del ex dictador Alfredo Stroessner, Gustavo Stroessner Mora, continúa y que el fallo de tribunal fue mal interpretado.

"El proceso sigue intacto. Corresponderá determinar diligencias e investigaciones posteriores a un magistrado de menor jerarquía", explicó Torres, después de que fuentes judiciales, citadas por la prensa local, anunciaran la anulación de todo el proceso.

Stroessner Mora, ex coronel de la Fuerza Aérea, está procesado por "malversación de fondos, corrupción y venalidad" en una causa abierta hace dos décadas, tras acompañar en 1989 a su padre a su exilio en Brasilia, donde el ex dictador murió el 16 de agosto de 2006.

La Sala Constitucional del máximo tribunal, integrada además de Torres por Sindulfo Blanco y José Altamirano, aceptó una acción de inconstitucionalidad promovida por el abogado de Stroessner, Hirán Delgado Von Lepel, y decidió "devolver la causa a un juez competente para que la misma sea nuevamente juzgada".

"Lo que hizo hoy la Sala Penal de la Corte fue remitir a un juez inferior la resolución que desestimó de plano un pedido de sobreseimiento de Gustavo Stroessner", señaló Torres.

El ministro del Supremo aclaró que todas las medidas cautelares (de embargo y prisión preventiva) dictadas contra Stroessner Mora siguen vigentes y explicó que si vuelve al país debe ser detenido para hacer frente a los cargos.

"Se interpretó mal, como si fuera que se anuló todo", apuntó.

Con el fallo judicial se creía que Stroessner Mora, que ha cuidado todo el tiempo a su padre, podía regresar libremente a Paraguay, algo que tramitó en enero de 2006, cuando pidió través de su abogado una rebaja del millón de dólares fijado por el juez de la causa, Gustavo Santander, como fianza personal.

En ese entonces, Stroessner Mora también pidió ser eximido de la prisión preventiva que pesaba en su contra para acompañar a su madre Eligia Mora, quien se encontraba gravemente enferma en un hospital de Asunción donde falleció poco después a los 95 años.

El dictamen del tribunal sugiere la revisión de la carátula del expediente, ya que, además de advertir de errores procesales, considera que el primogénito del ex dictador "no podría haber realizado los delitos que se le imputan por no fungir el carácter de funcionario público".

En el proceso, Stroessner Mora, considerado por el activista de derechos humanos Martín Almada como el principal administrador de los bienes del clan familiar, fue declarado "reo rebelde y contumaz a los mandatos de la ley" y las autoridades paraguayas tramitaron una extradición que no prosperó.

Gustavo Stroessner es hermano de Alfredo, ya fallecido, y de Graciela y el hijo de este, Alfredo "Goli" Stroessner, ocupa una banca en el Senado por el Partido Colorado, que en los comicios del 20 de abril de 2008 perdió una hegemonía de 61 años en el poder.

La familia Stroessner está considerada como una de las ricas del país, con una fortuna calculada en 900 millones de dólares, según el libro "Dossier Paraguay/Los dueños de grandes fortunas", publicado en el 2000 por el economista e investigador Aníbal Miranda.