Ante más de 50 mil personas en el Estadio Nacional, Justin Bieber hizo su debut en el marco de su único concierto que ofreció en nuestro país.
Una fiesta que comenzó a las 19.45 horas, con la presentación de Cobra Starship, el quinteto encargado de abrir la noche previa a la presentación del ídolo juvenil.
"¿Cómo les va, Chile? Nunca había visto a tanta gente en un mismo lugar, menos tanta gente linda", fue el saludo de Gabe Saporta, el líder de la banda telonera.
Cuando el grupo iba recién en su segunda canción, "Hot Mess", la audiencia estaba totalmente rendida ante ellos, especialmente debido a que Saporta, nacido en Uruguay, aprovechó su conocimiento del castellano para comunicarse con su enfervorizado público.
Con dos banderas chilenas adornando el escenario, los neoyorquinos también tocaron "My Moves are White (White Hot That is)" y "Wet Hot American Summer", además de "Ni Rosas ni Juguetes", canción donde colabora la mexicana Paulina Rubio.
Tras una breve intervención de DJ Tay Tames, llegó el momento: Se apagan las luces del Nacional y sórdidos gritos anuncian la llegada del cantante canadiense al escenario.
"¿Cómo están Chile? Bienvenidos a mi mundo", fue el primer saludo del ídolo juvenil, con 16 canciones que sus fans corearon y bailaron de principio a fin.
Para el final de su espectáculo dejó su mayor éxito, "Baby", con el que terminó la gran fiesta en el Nacional que cerró sus puertas a las 22.00 horas.
La locura prácticamente se desató en el recinto deportivo, tanto que, cerca de 700 fanáticas fueron asistidas de urgencia producto de desmayos, nervios y deshidrataciones, tras permanecer todo el día esperando a la luz del sol a las afueras del coliseo hasta su apertura a las 17.00 horas.
