El ambiente en el camarín de Colo Colo es delicado. Las fuertes discusiones entre algunos jugadores, así como la agresión física de Sebastián Toro a Javier Toledo, dejaron un clima muy tenso en Pedreros.
La situación se complica aún más, ya que a lo anterior se suma la distante y fría relación que existe con el técnico Gustavo Benítez y el preparador físico Marcelo Giarrusso. Incluso, ambos ya le manifestaron al plantel su molestia por las filtraciones a la prensa.
El entrenador paraguayo se ha caracterizado por ser poco comunicativo con los jugadores. Es más, ni siquiera la profunda crisis deportiva e institucional lo ha llevado a asumir un liderazgo fuerte ante el equipo.
De hecho, esta responsabilidad ha recaído en los dos jugadores más experimentados y respetados del "Cacique": el defensa y capitán Luis Mena y el arquero paraguayo Justo Villar.
Coincidentemente, ambos se han hecho muy cercanos durante estos meses. Y hasta comparten pieza en las concentraciones.
Por lo mismo, ante las dificultades por las que atraviesan, asumieron un rol preponderante para hacer reaccionar a sus compañeros, sobre todo en lo anímico, aspecto donde están muy decaídos.
De esta forma, en lo que va de semana han liderado charlas grupales donde se han pronunciado palabras y opiniones fuertes, con el fin de dejar atrás las divisiones y unir al grupo. "Es verdad que se habló fuerte y claro, sobre todo ayer (martes) en la tarde. Se dijeron muchas cosas y la conclusión es que acá lo sacamos todos adelante y cerramos filas. Está bien que los referentes levanten al grupo", revelan en el vestuario.
Ambos jugadores son los de mayor edad del cuadro albo, ya que el portero tiene 36 años y el zaguero tiene 34. Sus figuras poseen autoridad en el equipo y han sido escuchados con atención por el resto.
Estas conversaciones han estado orientadas especialmente en sacarles la presión a los que se han visto más afectados con la mala campaña, como el defensa Christian Vilches, quien incluso sufrió una crisis de pánico el domingo en el entretiempo ante Unión Española. También a tratar de unir a aquellos que han protagonizado discusiones o peleas y en motivar y aleonar a los más jóvenes, como Esteban Pavez, Alvaro Salazar, Claudio Baeza y Jason Silva, entre otros.
La falta de liderazgo existente en el plantel es lo que ha obligado a Villar y a Mena a alzar la voz. Ayer, el "guaraní" fue muy claro en su diagnóstico: "Los que tenemos más experiencia y somos más grandes tendremos la responsabilidad de tomar la palabra en cierto momento. A pesar de que la situación no está buena, estamos a tiempo de reponernos. El equipo tiene que dar un vuelco en algún momento, demostrar lo que significa estar acá, y en eso estamos enfatizando estos días. Hoy, más allá de que el rival sea bueno, regular o malo, está el honor de vestir esta camiseta, que está pesando bastante para muchos, para nosotros".
"El equipo es consciente de la situación que pasa. Es el que más dolido está, la pasamos mal. Tenemos que apoyarnos. Somos los únicos que podemos revertir esto", agregó el paraguayo.
Por lo mismo, en el cuerpo técnico están haciendo todo lo posible para que Villar esté este fin de semana ante San Luis, en Quillota, por los octavos de final de la Copa Chile. Y es que coinciden las últimas derrotas con la ausencia del paraguayo debido a un desgarro.