El Quinto Juzgado Civil de Valparaíso resolvió este martes no declarar la quiebra de Curauma -inmobiliaria controlada por el empresario Manuel Cruzat Infante-, tras acoger el incidente de declinatoria de competencia presentado por la empresa contra el actuar del árbitro Diego Munita durante el proceso de convenio preventivo que llevó adelante la compañía con sus acreedores.

Curauma explicó el incidente de declinatoria de competencia presentado se fundamenta en la ilegalidad que existe en el rechazo de las proposiciones de convenio judicial preventivo y en las nulidades que ha interpuesto Curauma en contra de las resoluciones dictadas por Munita.

"Esta resolución, a su vez, obliga a devolver los antecedentes al mismo árbitro, para que resuelva las ilegalidades reclamadas por la empresa", agregó Curauma.
 

Asimismo, la inmobiliaria destacó esta resolución, "como un primer gran paso en la dirección de restablecer la legalidad de este proceso, restituyendo a los acreedores la posibilidad de estudiar y votar un convenio altamente favorable a sus intereses".

Curauma también considera que "no resultaría prudente que fuera el propio árbitro Munita, fuertemente cuestionado por distintos intervinientes en el proceso de quiebra, quien dirima las irregularidades contenidas" en las actuaciones procesales en las que él mismo ha participado.

En ese sentido, la compañía sostuvo que "el propio incidente de nulidad promovido por Curauma, no fue tramitado por el juez árbitro en su oportunidad, debiendo ser el tribunal civil, el que ha ordenado devolver la causa a la justicia arbitral, permitiendo de esta manera retomar el camino del derecho".