Acostumbrado a causar controversia con sus comentarios, el rapero Kanye West llamó una vez más la atención de los medios cuando el sábado, en medio de un festival en Londres, se comparó con Adolfo Hitler.
"Camino por un hotel o por la calle, y las personas me miran como si estuviera loco, como si fuera Hitler", dijo West al público, antes de agregar que "un día la luz va a brillar y la gente entenderá todo lo que he hecho".
Pero el rapero, que está próximo a lanzar una colaboración con Jay-Z, siguió invocando a personalidades del pasado, dedicando su presentación a Alexander McQueen, Amy Winehouse y Michael Jackson.
Así lo dan a conocer medios como NME y Entertainment Weekly, donde agregan que el público presente en el lugar no apreció las palabras de West, y procedieron a abuchearlo.