Para Karen Doggenweiler, la historia de Marcela González ha sido una de las más fuertes que ha tenido que enfrentar en el programa "Mamá a los 15". A la joven de 16 años la conoció cuando tenía 26 semanas de embarazo y una hepatitis fulminante la puso bajo riesgo vital.
Junto a ella, su familia, su pololo Jonathan y todo el equipo médico, Doggenweiler enfrentó el duro proceso en el que Marcela se transformó en prioridad nacional para recibir un transplante de hígado que pudiese salvar su vida y de la bebé que esperaba. "Fue un proceso terrible y muy duro", confiesa la conductora de TVN. "Vivimos muchos momentos de angustia, de dolor, pero también de esperanza. Lamentablemente, el órgano llegó demasiado tarde, y si no hubiese sido así, estaríamos contanto una historia con otro final", agrega sobre la muerte de la adolescente.
En el capítulo se verá también el después del fallecimiento de Marcela, a su familia y los primeros días de vida de Marcelita, la hija de Marcela y Jonathan. "Tuvimos que enfrentar el dolor de sacar adelante a la guagüita, porque es difícil ver su futuro, ya que tanto su papá como su abuela la quieren criar", explica Doggenweiler. "Pero ella está bien, le dieron el alta y estamos muy esperanzados de que salga adelante cada día", agrega la periodista que desde la realización del programa no ha perdido el lazo con la familia.
"Mamá a los 15" emitirá un nuevo y último capítulo la próxima semana, para luego realizar el ciclo en vivo, en el que la conductora volverá a reunirse con algunas de las jóvenes protagonistas y cerrar algunas historias. "Conversaremos sobre su estado actual, su aprendizaje y también sobre sexualidad. De eso es complicado hablar en la televisión abierta, pero es muy necesario", dice Karen Doggenweiler.