El candidato presidencial independiente José Antonio Kast irrumpió en los resultados de este domingo y logró el cuarto lugar de la votación, imponiéndose a la senadora Carolina Goic (DC) y al aspirante del PRO Marco Enríquez - Ominami con un 7,89% de los votos.
Desde su comando, instalado en el Hotel Nogales, donde estuvo acompañado por su familia y figuras como la alcaldesa de San Bernardo Nora Cuevas y el historiador Gonzalo Rojas, entre otros, celebraron tempranamente los resultados.
Rojas sostuvo que "nos da una base sólida para montar un partido político y poner a la derecha en el sitial de Jaime Guzmán".
Una campaña provocadora
José Antonio Kast fue militante UDI por más de 20 años, pero el año pasado renunció al partido luego de los escándalos por financiamiento irregular de la política en que varias figuras se vieron involucradas, como fue el caso del ex presidente de la colectividad Jovino Novoa.
En ese entonces esbozó su interés por seguir una carrera presidencial, la que finalmente se concretó en agosto cuando inscribió su candidatura en el Servel.
Su mensaje apuntó al ala más dura y conservadora de la derecha y estuvo marcado por su rechazo al "terrorismo en La Araucanía", la agenda valórica del gobierno, particularmente de la Ley de Aborto promulgada por Bachelet, y la delincuencia.
Además se convirtió en el candidato de una parte del mundo evangélico y de la denominada "familia militar" y abogó porque los presos por violaciones a los derechos humanos de edad avanzada para que pudieran cumplir sus condenas en sus domicilios.
La estrategia de Kast apuntó a pedir el apoyo de los electores para que "dos candidatos de derecha llegaran a segunda vuelta" para "dejar fuera a la izquierda", objetivo que finalmente no logró.