Sentado en una de las mesas de votaciones del Estadio Nacional, José Antonio Kast sonreía desafiante mientras varias personas le gritaban para que saliera del lugar. Era la segunda vuelta presidencial y se anticipaba una elección muy estrecha, por lo que había que defender cada voto a favor de Sebastián Piñera. Con esa misión, el diputado llegó al recinto deportivo para ser apoderado de mesa. En esa tarea, Kast reclutó a un grupo de familiares, amigos y personas que habían apoyado su campaña, que terminó con un 7,9% de los votos en primera vuelta.
La polémica empezó temprano. Todo porque el diputado fue acusado de intervencionismo electoral por las fotos que se estaba sacando con algunos votantes. Sus detractores le reprocharon su apoyo al régimen militar y que no correspondía que estuviera en un lugar emblemático para la defensa de los derechos humanos. Kast, por su parte, repetía que tenía todo el derecho de estar ahí y que no se iba a mover.
Esa dinámica duró toda la jornada. Kast sentado, sonriente y siendo escoltado por militares mientras que fanáticos y detractores se enfrentaban a gritos.
Ese día, el recuento se transformó en un circo romano. Para evitar problemas mayores, varios militares cercaron el perímetro, dejando a los apoderados y vocales de mesa al centro, mientras las personas se agolpaban para observar. Cuando una papeleta aparecía a favor de Piñera se escuchaban gritos que agradecían a Kast y, tras eso, insultos de sus detractores.
Con el triunfo del ex mandatario ya confirmado, Kast se fue del Estadio Nacional con una sonrisa. Al salir, tuvo que ser custodiado por militares para evitar agresiones. Como todo el día, partidarios y detractores se enfrentaban a gritos. En medio de ese ambiente, un hombre con un gorro que decía "Make Chile Great Again", en referencia a la campaña deDonald Trump en Estados Unidos, gritaba consignas a favor del capitalismo revolucionario y del polémico apoderado de mesa.
Así fue la presentación en sociedad del ejército de José Antonio Kast.
Jóvenes y mujeres por Kast
Abogado titulado de la Universidad de los Andes y ex dirigente estudiantil. Nacido en Ñuñoa y con pasado viviendo en Estados Unidos. De formación católica y gremialista. Ese es el perfil de IgnacioDülger, quien coordinó el equipo de "Jóvenes por Kast" durante su campaña en primera vuelta.
"Lo que definió el voto a Kast fueron los universitarios que vivimos el factor del movimiento estudiantil. Los que no fuimos escuchados en el debate. Los que teníamos argumentos de otros lados, los que no tenían tribuna", dice Dülger.
El año 2010 vivió en Estados Unidos y allá entró a estudiar en un colegio privado, porque los establecimientos públicos no lo aceptaban. Eso fue clave para cambiar su mirada política. Su familia era de izquierda y siempre había votado por la Concertación, pero Ignacio no estaba cómodo con eso. De vuelta en Chile, se acercó al gremialismo y luego a José Antonio Kast. "Mi papá, que había protestado contra Pinochet, me decía 'cómo te volviste tan facho de la noche a la mañana'. Y yo le respondía que no soy facho, soy católico no más", dice el abogado.
Para Dülger, la figura de Jaime Guzmán es un referente importante y dice que hoy sus postulados están más representados en las ideas de Kast que en la UDI. "Ciertas directivas han optado caminos que no son correctos en cuanto a la conducción del partido", asegura.
[caption id="attachment_897385" align="alignnone" width="840"]
Ignacio Dulger [/caption]
De ese entusiasmo nació "Jóvenes por Kast" para apoyar al candidato en la primera vuelta presidencial. Su trabajo está emparentado con el de "Mujeres por Kast", una agrupación que nació en los desayunos que Claudia Carvajal y Andrea Mahns compartían en Las Condes. El principal tema de conversación era la fascinación de ambas por Kast y la maternidad, a propósito del nacimiento de Clarita, la quinta hija de Andrea.
Ellas se organizaron para armar un grupo exclusivamente femenino para apoyar al ex abanderado, sobre todo en temas valóricos.
En agosto del año pasado, en uno de esos desayunos se reunieron con otras mujeres que quisieron sumarse a la iniciativa, en su mayoría conocidas a través de un grupo de WhatsApp de tuiteros de derecha. Claudia invitó a la persona que trabajaba haciendo aseo en su casa en Chicureo. En la foto grupal de ese desayuno aparece posando con su uniforme de trabajo. "Asistió entusiasmada por las ideas del candidato", destacan.
"Hay unas historias bien maravillosas", continúa Claudia Carvajal. "Por ejemplo, una mamá joven con cuatro niños que ganaba el mínimo, cuyo marido estaba cesante y por perder su casa, nos escribió para participar en la campaña de José Antonio. Fue una experiencia muy sobrecogedora, extraordinaria", recuerda.
Claudia va a misa diaria y participa en algunas organizaciones de caridad. Dice que no ven al prójimo como un eslabón, sino como un humano. "Y lo que más me gusta de José Antonio es que respeta la vida. Dice no a la eutanasia, al aborto. Respeta la familia natural", explica.
El "emperador" Kast
Sentado en su departamento en Alemania con un póster de Darth Vader, la bandera chilena y una biblioteca de fondo, Johannes Kaiser -hermano mayor del abogado y columnista Axel Kaiser- habla sobre distintos temas de política y actualidad chilena. Algunos de sus videos se llaman "Qué tan racista es Bea Sánchez", "La izquierda está sembrando la guerra civil" y "Por la patria y el dios-emperador Kast".
Detrás de estos llamativos títulos, Kaiser articula un discurso político que generó adeptos y se ha convertido en un fenómeno en YouTube entre los seguidores del ex candidato presidencial. El canal se llama El Nacional-Libertario y tiene cientos de miles de reproducciones en total.
Entre los fanáticos que apoyan a Kast están los libertarios. Ellos se definen como un grupo de personas que reivindican la libertad total del mercado por sobre el rol del Estado.
Johannes Kaiser es líder de opinión entre los cibernautas libertarios. Él asegura que adhiere a las ideas de Kast por asuntos pragmáticos y que están alejados de las convicciones religiosas. Según sus palabras, es el político más frontal para decir las cosas.
Desde el mismo rincón donde graba sus videos de YouTube, Johannes manifiesta que -a diferencia de Kast- es partidario del porte libre de armas para los ciudadanos sin penas aflictivas. "Primero, para defendernos de los delincuentes y, segundo, para defendernos del Estado en caso de que éste se vuelva tiránico", explica.
[caption id="attachment_897387" align="alignnone" width="840"]
Johannes Kaiser [/caption]
Kaiser asegura que en Chile se ha perdido el estado de derecho. Protesta contra la impunidad de los poderosos -como en el caso Caval, según señala, y los comuneros mapuches en el caso Luchsinger Mackay-, en contraste al juicio que recibieron algunos militares por violaciones a los derechos humanos, "con apenas un testimonio como prueba". El cierre del Penal Cordillera es una de las razones por las que "habría preferido cortarse una mano antes que votar por Piñera".
José Antonio Kast se convirtió, entonces, en el candidato que mejor representaba sus convicciones.
Para explicar algunas de sus posturas, relata historias del Rey Federico el Grande de Prusia y otros personajes de siglos pasados. Admira a Aristóteles. Es fanático de la literatura antigua, además de los filmes de ficción como Game of Thrones, Star Wars y la música metal.
Como él hay varias personas que hacen campaña por Kast en internet, donde el ex candidato cada vez gana más notoriedad. Las personas que lo siguen a través de las redes sociales lo han apodado el "Emperador Kast". Más allá de los memes y las sátiras que se han generado en torno a este apodo, es un personaje que sus adherentes se toman en serio y que defienden ante las burlas de sus detractores. El fanpage de Facebook "God Emperor Kast" alcanza los 44 mil seguidores, siendo su página de mayor alcance.
El nuevo movimiento
En la oficina que José Antonio Kast tiene en el Congreso hay una figura de Donald Trump. El ex candidato presidencial comenta que no recuerda a la persona que estaba con un gorro alusivo al Presidente de Estados Unidos, pero dice que no le complica tener seguidores que también admiren al controvertido empresario norteamericano. "El chileno es mucho más honesto de lo que son los políticos en general. Muchos políticos habrían votado por Trump y no lo reconocerían jamás", dice el ex militante UDI .
Su campaña presidencial no se organizó en una estrategia territorial, sino que en temáticas de interés ciudadano. Entre ellas estaban la seguridad, la propiedad privada y el emprendimiento. En general, Kast asegura que tiene una fuerte llegada en el mundo evangélico y cristiano.
En la Región de La Araucanía obtuvo el 12,7% de las preferencias, siendo su mejor resultado a nivel nacional. Su discurso a favor de aplicar la Ley Antiterrorista en la zona del conflicto mapuche podría explicar parte de esa alta votación. Otros lugares fuertes fueron ciudades en la Octava y Séptima Región, además de comunas del sur de Santiago, como Buin o Paine.
"Las personas ya no votan por colores políticos, la gente vota por valores", dice Kast, quien adelanta que de cara a una candidatura presidencial para el próximo período se quieren acercar al mundo universitario, a los dirigentes gremiales y al mundo de las ferias libres. La idea es tener presencia en distintos grupos.
Para empezar con ese trabajo, Kast presentará su nuevo movimiento en abril, aunque no hay un nombre definido. La sede estará en calle Moneda, en pleno centro de Santiago.
Según sus adherentes, la principal característica de este nuevo movimiento será la libertad y la diversidad de pensamiento.
Así, Kast pretende agrupar bajo su figura a un mundo muy diverso. Desde personas defraudadas de los partidos políticos hasta a quienes defienden el uso de armas para defensa propia y el capitalismo revolucionario. Ese será su batallón.
