"Hay muchas cosas que no pude hablar antes y ahora las voy a contar", dice Kate del Castillo al teléfono desde Estados Unidos a raíz de su última producción Cuando conocí al Chapo: La historia de Kate del Castillo, la serie documental de tres capítulos que se estrena por Netflix el próximo viernes, en la que ella promete contar su versión de lo que pasó en la reunión que tuvo en 2015 con el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, actualmente preso en Nueva York.

La actriz mexicana dice que su reunión con el narcotraficante más buscado del mundo "fue la parte menos dura para mí". En el encuentro –realizado en octubre de 2015 en la selva mexicana mientras el criminal estaba prófugo de la justicia- también participó el actor Sean Penn, quien publicó los detalles en la revista Rolling Stone y hace unos días manifestó a Variety -a través de un portavoz- que vio la serie y que considera que hay "profundas imprecisiones y presunciones".

En el encuentro con el Chapo, Del Castillo actuó como intermediaria y traductora. Ella fue la primera contactada por Guzmán.

Todo empezó con un tuit.

La actriz dice que todo el tiempo está escribiendo pensamientos en diferentes cuadernos que deja repartidos en su casa. En 2012, tras volver de unas vacaciones familiares en un crucero, se puso a juntar sus reflexiones. "Empecé a escribir y dije: 'esto está muy bonito. Voy a compartir cómo me siento'". Acto seguido publicó en Twitter una carta en la que explicó que no tenía fe en la religión y en la política. "Hoy creo más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, etc., para su propio beneficio y riqueza", dijo y agregó: "Sr. Chapo, ¿no estaría padre que empezara a traficar con el bien? ¿Con las curas para las enfermedades, con comida para los niños de la calle, con alcohol para los asilos de ancianos que no los dejan pasar sus últimos años haciendo lo que se les pegue la chingada, con traficar con políticos corruptos y no con mujeres y niños que terminan como esclavos? Con quemar todos esos 'puteros' donde la mujer no vale más que una cajetilla de cigarros, sin oferta no hay demanda, anímese, don, sería usted el héroe de héroes, trafiquemos con amor, usted sabe cómo".

¿Por qué se le ocurrió nombrar a Guzmán en el tuit?

Porque estaba comparando a un criminal con el gobierno. Es justo lo que digo ahí.

¿Qué le quiso decir con la frase "trafiquemos con amor, como usted sabe"?

No le quise decir nada a él directamente. Lo mencioné a él como pude haber mencionado a cualquier otra persona, simplemente él es el más conocido en México y era el más obvio.

¿Imaginó las repercusiones?

Obvio que no.

Entre las repercusiones está que tres años después el narcotraficante la contactó a través de sus abogados para cederle los derechos cinematográficos de la historia de su vida. "Me cayó de sorpresa. Es más, después de publicar el tuit me preguntaban si me había contactado y yo me moría de la risa y respondía: ¿por qué me va a contactar? Y además cuando me contactó por primera vez, él estaba en la cárcel", dice la protagonista de La reina del sur. Guzmán Loera había sido arrestado el 22 de febrero de 2014 después de 13 años de su anterior fuga (2001).

Hay algunos mensajes que él le envió que parecen flirteo. ¿Cree que él tenía un interés obsesivo en usted, tal como se dijo?

No sabría decirte... No puedo hablar por él. Sé que le gusta mucho mi trabajo y que me tiene admiración y respeto, porque así me lo dijo y me lo demostró por cómo se comportó conmigo en persona. Sabe que vengo de una familia honesta y eso lo motivó también a darme los derechos de su historia. Sabe, y me lo dijo, que soy una mujer valiente, lo he sido desde pequeña y creo que las mujeres en general tenemos que aprender a fuerza a ser valientes. También sabe que digo las cosas como son, que no me ando con rodeos, y eso le pareció atractivo.

Ingobernable

Cinco minutos

En julio de 2015, Guzmán se fugó de la cárcel de máxima seguridad de México a través de un túnel de más de un kilómetro que contaba con un complejo sistema de iluminación y ventilación. A comienzos de octubre, Del Castillo, Sean Penn y dos productores viajaron a México y se reunieron con el hijo del Chapo, Alfredo Guzmán, en Guadalajara desde donde viajaron a Sinaloa a encontrarse con el prófugo.

¿Qué la convenció de ir a ver a Guzmán?

Realmente el que me convenció fue Sean Penn. Él quiso ir a verlo y yo tenía un compromiso, por así decirlo, con el señor Guzmán de hacer la película de su vida y la iba a hacer con estas tres personas (el actor estadounidense y los dos productores que viajaron con ellos). Quería que viera que se trataba de gente seria y así fue. Sería una oportunidad única.

¿Qué pensaban cuando iban camino a ese encuentro?

Pensamos miles de cosas entre los cuatro… Por eso le dije a él en uno de los textos "me tienes que cuidar porque a mí nadie me ha cuidado", y porque si no me cuidaba significaba que me iba a morir, ¿me explico? No era una cosa romántica de "ay, cuídame", como todo el mundo lo interpretó, pero bueno, eso es lo de menos. Ir allá fue una experiencia única, no me arrepiento, fue algo que viví y que no voy a vivir nunca más, que me voy a llevar a la tumba.

Ese encuentro fue el 2 de octubre de 2015. Después de varias horas de viaje en avioneta y camioneta llegaron hasta donde se refugiaba Guzmán, quien esperaba a sus invitados con comida mexicana. Ella le llevó algunos regalos: una novela suya, Tuya (basada en su primer matrimonio), un libro de Jaime Sabines, una botella de Tequila y su película Bajo la misma luna, y la de Sean Penn, 21 gramos.

Según la versión de la actriz, ella nunca supo hasta el momento de la reunión que Penn quería entrevistar al Chapo para Rolling Stone, y que pensaba que sólo quería participar en la producción de una película sobre la vida del Chapo.

Pero en Rolling Stone, Sean Penn dice que usted aceptó ser parte de esa historia.

Sí, claro, ya después ayudé a traducirlo y todo, pero cuando fuimos para allá yo no lo sabía. Él ya traía un papel firmado por Rolling Stone diciendo que ellos tres iban a hacer un trabajo periodístico y a mí me dejó fuera. No me protegió.

¿Se sintió traicionada por Sean Penn?

No me sentí traicionada; él me traicionó. Específicamente él llevaba una agenda diferente a la mía al ir a ver al señor Guzmán, la cual no se me comentó y no se me dijo; y ellos tres sí la sabían.

Después de algunas horas de conversación, el cansancio y el tequila le pasaron la cuenta a la actriz, entonces, de acuerdo a su relato, el Chapo le dijo que era hora de que se fuera a acostar, tras lo que se paró y la acompañó a su habitación. Fueron cinco minutos solos.

¿Qué pensó en ese momento?

Yo me puse muy nerviosa y me dio mucho miedo. Que se ofreciera él a llevarme y que mis compañeros ni se movieran...

¿Esperó que sus compañeros de viaje hicieran algo?

Desde luego esperaba que ellos reaccionaran. Pero, después también pensé: qué iban a hacer ellos. Ni modo, no, no, o sea, imagínate. Hay circunstancias en las que es mejor no decir nada. Y gracias a Dios todo fue a mi favor y voy a estar agradecida de que cuidó siempre mi persona, que nunca me faltó el respeto y todo lo contrario, se portó como un caballero conmigo.

¿Qué le dijo en esos cinco minutos que estuvieron solos?

Pensaba: 'Aquí o me mata o algo'. Yo no sabía lo que iba a pasar y pensé que era la única oportunidad que iba a tener de decirle lo que dije en mi tuit: vamos a traficar con amor, vamos a hacer el bien, vamos a regresarles algo a las familias que han sido víctimas del crimen organizado. Ya ni me acuerdo bien cómo se lo dije, pero le dije que los fondos de la película se iban a ir a las familias que han sido víctimas.

¿Cuál fue su reacción?

Me quedó viendo y me dijo: "No me equivoqué contigo, ¿no? Eres muy buena, amiga. Haz lo que quieras".

¿Le preguntaron si pasó algo más entre ustedes?

A mí me da mucha risa porque por querer hacer una narconovela conmigo y con el señor Guzmán se perdieron en la idea de un romance. Me parece de lo más ridículo que hay, pero qué te puedo decir.

¿Cree que había un excesivo interés en un romance?

Sí, claro. Me atacaron y hasta dijeron que estaba embarazada del Chapo, imagínate.

¿Qué le pareció él?

Yo te puedo decir cómo es como persona o cómo me trató, pero es irrelevante porque todos sabemos quién es ese señor, las cosas que hace y a lo que se dedica. Todos, hasta los más grandes criminales, tienen su lado bueno, en cada uno de nosotros existe el claro y el oscuro, y hay gente que se decide a ir por el lado oscuro toda su vida y él es una de esas personas. No olvidemos quién es.

¿Pudo entender por qué él decidió tomar ese lado oscuro?

No, porque lo conocí cuatro o cinco horas. Tampoco es que tuvimos una amistad de años como para saber un montón de cosas, pero precisamente eso es lo que quiero contar en su película: por qué un niño de Badiraguato -una ciudad ubicada en el estado de Sinaloa- que no tiene un solo centavo para vivir termina siendo el número uno en el narcotráfico en el mundo. Eso a mí me parece interesante, algo que como mexicana y ciudadana del mundo quiero saber.

¿Cómo se responde usted esa pregunta?

No tengo respuesta. Lo único que puedo pensar es que no les queda de otra. O sea, tienen que sobrevivir, tienen que hacer dinero y es lo único que conocen. Es lo que yo creo, ahora no sé, habría que preguntarle a él.

Tequilazo

El 8 de enero de 2016 a través de Twitter, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, informó que Joaquín Guzmán Loera había sido capturado por tercera vez en un operativo en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. En el lugar donde éste estaba escondido las autoridades dijeron que habían encontrado una colección de DVD con la telenovela La reina del sur, la cual lanzó a la fama mundial a Del Castillo y aseguraron que una de las claves para dar con él fueron las conversaciones de la actriz con el Chapo. Al día siguiente la revista Rolling Stone sorprendió al publicar la entrevista de Sean Penn, tras lo cual le llovieron las críticas a la revista, al actor y sobre todo a Del Castillo, a quien sus compatriotas no le perdonaron que tuviera vínculos con el responsable de miles de muertes en la guerra de mafias. Ante la sospecha de que hubiera recibido dinero del capo para el lanzamiento de su marca de tequila Honor del Castillo y para el financiamiento de su película, la justicia mexicana comenzó a investigarla por lavado de dinero, lo que le impidió volver a su país por temor a ser detenida, hasta que la orden en su contra fue levantada en febrero de este año.

¿Financió Guzmán su tequila Honor del Castillo?

No, claro que no. Si hubiera financiado mi tequila yo estaría en la cárcel.

¿Qué aprendió de todo este episodio?

Híjole, aprendí que tengo que seguir más mi instinto, aprendí muchas cosas acerca del gobierno mexicano, que nada más puedes contar contigo y que estamos solos en este mundo. Llegamos solos y nos vamos solos, así que es mejor estar en paz con uno mismo y poder mirarte a los ojos frente al espejo todos los días.

¿Por qué le queda ese aprendizaje?

Porque se me atacó y me sentí sola contra el mundo. Te das cuenta de que así es al final del día y aunque estoy rodeada de amor y de gente que me quiere y todo eso, hay ciertas cosas que uno las tiene que enfrentar sola porque también soy ciento por ciento responsable de mis actos y de mis decisiones.

¿Cambiaría algo?

No me arrepiento de nada, pero si tuviera la oportunidad le haría más caso a mi instinto, por ejemplo, no hubiera confiado en Sean Penn ni en otras personas que también fueron parte de esto y en las que yo confié porque soy muy amigable. Tendría que haber tenido un poquito más de cuidado.

¿Ha vuelto a hablar con él?

Un par de veces, hasta que ya no le quise contestar nunca más el teléfono.

¿No hicieron las paces?

No, no, no. No tengo intención de hacer las paces con él.

Y con Guzmán, ¿ha vuelto a tener contacto desde que lo recapturaron?

Con sus abogados, sí.

Pensando en esta serie, ¿cómo quiere que la gente la vea?

Lo único que quiero es contar mi verdad y eso es todo; Netflix me dio ese espacio para hacerlo y me siento muy contenta. La gente que se lleve lo que se quiera llevar; para mí lo de menos es lo que piense la gente. No me importó antes, ahorita menos.