Una lluvia de aplausos, gritos y banderas británicas agitándose recibió Kate Middleton, la novia del príncipe Guillermo, esta tarde, a su llegada al Hotel Goring, en Londres. Allí, la joven de 29 años pasará su última noche, antes de la Boda Real, que se celebrará a las siete de la mañana, hora chilena.

La graduada en Historia del Arte vestía una pollera negra con lunares blancos y chaleco crema y se dio tiempo para saludar con la mano a los cientos de personas y fotógrafos que se apostaban junto al hotel cinco estrellas donde alojará junto a su familia. Quien más cerca la acompañaba era su hermana menor, "Pippa", una organizadora de eventos y fiestas que es su madrina matrimonial.

Durante la mañana, Middleton realizó el último ensayo del casamiento en la Abadía de Westminster, junto a su cuñado, el príncipe Harry, que también es el padrino de bodas de Guillermo. En tanto, los sitios web británicos han destacado que durante los ensayos la novia no ha dicho la palabra "obedecer" en sus votos, sino que la ha cambiado por la frase por palabras como "amar" y "honrar", entre otras. Así mismo lo hizo la fallecida princesa Diana de Gales, cuando se casó con Carlos de Inglaterra, en 1981.