Katherinne Wollermann: Sin límites sobre el agua
Es la mayor exponente nacional del paracanotaje y busca conseguir su participación a los Juegos Paralímpicos de Río, el próximo año. Aquí su historia.
Fue en verano, pero ella no lo disfrutaba. Sumaba cinco meses enclaustrada en el hospital y Katherine Wollermann, de 20 años, sólo deseaba conocer definitivamente la razón de su malestar, al que los médicos no encontraban explicación. Repentinamente había perdido la fuerza en los brazos y las piernas. Estaba postrada. Cuando aquel 12 de febrero de 2012 le dijeron que no volvería caminar, ella pensó lo peor. El mundo, tal como lo conocía, se vino abajo. Una extraña infección, mielitis cervical mal tratada, la desplomó a tierra.
Apenas lloró. No quiso quejarse frente a nadie. Su idea era responder al diagnóstico de los médicos y a su propia suerte dando nuevamente sus primeros pasos. Se unió a Teletón, donde comenzó el proceso de rehabilitación. Allí, despertó una pasión que por años permaneció dormida: la del deporte.
Primero intentó con el básquetbol, luego probó en la natación, el tenis y atletismo. Sus ganas y talento eran tales que en los paralímpicos de ese año, organizadas por la misma Teletón, representó a Concepción en todos los deportes en competencia. Sus profesores esperaban buenos resultados, pero ella los sorprendió al llevarse podio en todos; en atletismo, tenis de mesa y natación obtuvo oro.
Su brillante debut la mantuvo experimentando en otras disciplinas. La cercanía entre la Laguna Grande de San Pedro de La Paz y su centro de rehabilitación la movieron a descubrir los deportes náuticos. Allí, el velerismo y el canotaje la hicieron descubrir una nueva faceta, pero fue en el último donde más cómoda se sintió. "Sobre el bote siento como si volviese a caminar. Me muevo por donde quiero, al igual que todos", reconoce.
Hoy, Katherinne puede hablar con autoridad. Es campeona Sudamericana y nacional en la categoría K-1 (determinada por el nivel de su diagnóstico) en los 200 metros. Y en 2013, en el Mundial de Canotaje de Duisburg, Alemania, obtuvo el sexto lugar de la misma categoría, a 13 segundos de la británica Jeanette Chippington, quien se coronó con una marca de 59"808.
Pensando en los cinco anillos
El exponencial crecimiento que la chiguayantina durante los últimos años la mantiene con la ilusión de participar por primera vez en unos Juegos Paralímpicos. Está convencida en que puede llegar a la cita de Río de Janeiro el próximo año, por lo que lleva una intensa preparación de ocho meses. Para desarrollar a cabalidad debió congelar sus estudios de Terapia Ocupacional para abocarse ciento por ciento en ello.
"Comencé a entrenar con Ariel Rubilar. Ha sido una rutina dura, de practicar todos los días, incluso los domingos, pero creo que es lo mejor. Con él he avanzado mucho, me exige bastante y siento que estoy en la mejor forma desde que comencé a competir. Incluso bajé de peso 30 kilos", comenta entusiasmada a desde Duisburg.
Precisamente desde la ciudad germana, donde se consagró mundialmente, volverá a competir buscando la experiencia necesaria para pelear por la clasificación a Brasil. "Estoy en Alemania porque necesito medirme antes de buscar el cupo a los JJ.OO. Aquí me enfrentaré ante las mismas atletas con las que participaré en el próximo torneo, que es en Italia. Con mi preparación puedo andar muy bien".
El principal evento deportivo de Katherinne este año es el Mundial de Canotaje que se disputará en Milán, en agosto. Allí, buscará quedar entre las primeras seis exponentes para clasificarse de forma automática a la cita olímpica del próximo año.
"Creo que puedo lograrlo", asegura convencida la única representante de Chile en la competencia. Mañana, las aguas de la artificial laguna alemana le recibirán junto al resto de contendoras, las mimsas con las que ha competido desde hace dos años y de las que asegura ser amigas.
Una vez más, Katherinne buscará hacer lo impensado. "Jamás pensé en que iba a competir a este nivel", aclara. "¿Si me siento una atleta de elite? pues pienso que sí, pero me lo tomo con tranquilidad. Representando a mi país estoy feliz", declara, no sin antes entregar una última reflexión: "Si me dan a elegir entre volver a caminar o no, obviamente que elegiría hacerlo, pero en esta nueva condición aprendí a valorar mucho más las cosas simples de la vida".
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