La apretada campaña que en mayo resolverá los destinos del Reino Unido instaló a Keane en un incómodo escenario político. Everybody's changing, uno de los mayores hits del trío inglés, fue usado por el bando conservador que apoya la candidatura a primer ministro de David Cameron.
El baterista Richard Hughes (a la derecha en la foto) sacó la voz por el grupo para rechazar vía internet el uso político de una de sus melodías más populares. "Emhh... Mi comentario en Twitter lo dice todo. No tengo más que agregar", dice por teléfono a La Tercera desde Londres, mientras un asistente interrumpe la conversación con voz de pocos amigos diciendo que queda la última pregunta.
Lo que Hughes escribió en Twitter decía que estaba "horrorizado", que "no les preguntaron" por el uso de la canción y que "no votaría por ellos". Medios de todo el planeta replicaron la polémica en un oportuno momento para el grupo, que en estos días promociona su último trabajo: ocho nuevas canciones agrupadas en un EP -disco más reducido que los de larga duración- llamado Night train, registrado durante la última gira mundial que tuvo al trío tocando por segunda vez en Chile en marzo del año pasado.
"Grabamos en los días libres que nos dejaba el tour. Si estábamos en alguna ciudad con tiempo o esperando un vuelo, íbamos a un estudio. Entonces grabamos en Australia, Estados Unidos, Europa, en casi toda la ruta, excepto Sudamérica. Ahí no grabamos, porque como no vamos seguido, preferimos disfrutar más el viaje, por ejemplo, los días en Chile eran para salir y no para estar en estudios. Allá nos sentimos como turistas, salimos a caminar por el centro de Santiago", comenta desde Londres el percusionista sobre la dinámica en que se gestó el álbum, que tiene lanzamiento mundial fijado para el 11 de mayo.
Invitados como el rapero somalí-canadiense K'Nan, que canta en dos canciones, y la cantante japonesa Tigarah son parte del nuevo aire que recoge Keane en su última entrega. "Hay cosas que no cambian, por ejemplo las melodías que siguen teniendo ese sonido que engancha, pero hay cosas nuevas, como lo que salió de las colaboraciones, ahí experimentamos cosas distintas, es un álbum diferente", resume el hombre que junto al cantante Tom Chaplin y al pianista Tim Rice-Oxley acumula tres discos oficiales con hits globales como This is the last time, Is it any wonder? y Crystal ball.
¿Qué ha cambiado para el grupo en estos años?
De ir a tocar en nuestros autos a pequeños bares a viajar por el mundo, ha cambiado todo, pero seguimos siendo las mismas personas, tenemos muchas ideas y seguimos trabajando en ellas, mucha gente sueña con hacer lo que nosotros afortunadamente podemos hacer, me siento afortunado.