Fue una escena curiosa y sólo posible en una instancia tan singular como el Festival Cannes: Ken Loach, el decano del cine social y de izquierda en Gran Bretaña, recibió la Palma de Oro de manos de Mel Gibson, estrella y baluarte del conservadurismo más rancio de Hollywood. En su discurso de aceptación, pronunciado en un francés con mucho acento, el realizador además fue directo a la médula y dijo: "Cuando hay desesperación, la gente de la extrema derecha toma ventaja. Nosotros debemos decir que otro mundo es posible y necesario".
Las palabras de Loach coronaron una ceremonia en la que él entró al exclusivo club de los dobles ganadores de Palmas de Oro (los Dardenne, Coppola, Haneke) y donde, en general, el jurado estuvo más alejado que nunca de las favoritas de la crítica.
En la mejor edición de Cannes de los últimos 10 años es probable que los miembros del jurado hayan perdido una oportunidad única de hacer justicia con películas tan renovadoras y vigorosas como la alemana Toni Erdmann, la francesa Elle (dirigida por el holandés Paul Verhoeven), la brasileña Aquarius, la estadounidense Paterson (de Jim Jarmusch) o la rumana Sieranevada.
Si se midiera la decisión del jurado a partir de las reacciones en la sala de prensa, donde continuamente se abucheaban varios de los galardones entregados, lo de hoy en Cannes fue como perderse un gol con el arco vacío. Algunos de los miembros del jurado eran el director australiano George Miller (Mad Max), la actriz Kirsten Dunst, el realizador Arnaud Desplechin, el actor Donald Sutherland o su par danés Mads Mikkelsen, quienes después de la ceremonia hablaron con la prensa.
Uno de los galardones más cuestionados fue el de Mejor Actriz para la filipina Jaclyn Jose, por la película Ma' Rosa de Brillante Mendoza. En una edición donde hubo una auténtica cascada de buenas actuaciones femeninas, encabezadas por Sonia Braga en Aquarius e Isabelle Huppert en Elle, un periodista norteamericano incluso llegó a preguntar al jurado si es que quizás no se había confundido y premiado en la categoría de Actriz Secundaria. El actor Donald Sutherland defendió con vigor la decisión: "Creo que la crítica está equivocada. La actuación de Jaclyn Jose es vital y vibrante. Hay que ver el cuadro completo. No sólo los detalles". El realizador francés Arnaud Desplechin también defendió la postura: "No sé si se dieron cuenta de su trabajo. Yo, personalmente, vibré con él".
Los otros galardones fueron para Juste la fin du monde de Xavier Dolan, que se llevó el Gran Premio del Jurado; Olivier Assayas y Cristian Mungiu que compartieron el de Mejor Director por Personal Shopper y Graduation, respectivamente; Andrea Arnold, que ganó el Premio del Jurado por American Honey; Asghar Farhadi que obtuvo el premio a Mejor Guión por Le client, y Shahab Hosseini, que ganó Mejor Actor por la misma cinta iraní.