Desde el tercer duelo de Golden State Warriors por los playoffs de la NBA, Steve Kerr no ha podido ganarle a su espalda, una dolencia que lo ha perseguido desde hace fines de 2015, que lo ha hecho pasar por el quirófano y que ha obligado a que, tanto durante la campaña inicial como durante la postemporada, todo haya quedado en manos del segundo entrenador de los californianos, Mike Brown.
Ahora, Kerr advirtió que probablemente tampoco pueda reaparecer este jueves, cuando los Warriors comiencen la serie por la corona de la liga ante Cleveland Cavaliers.
"Si fuera ahora, no entrenaré el jueves por la noche", dijo Kerr luego de practicar el lunes. "Todavía está en el aire", señaló en la conferencia de prensa reproducida por la cadena ESPN.
"Le dije al equipo que la buena noticia es que el equipo está realmente sano, pero la mala noticia es que el cuerpo técnico está cayendo como moscas", bromeó Kerr. "Espero que Mike vuelta mañana", pues el asistente también enfrentó alguna molestia desde el domingo.