El actor Kevin Costner ganó en la  justicia de Estados Unidos una demanda de una artista a la que había solicitado  17 esculturas de visones y guerreros gigantes para un complejo de lujo que quería construir bajo la temática de su película "Danza con lobos".

La corte suprema de Dakota del Sur, un estado del norte de Estados Unidos,  dio la razón al actor en la batalla judicial que había entablado con Peggy  Detmers, según se supo este viernes por la publicación de un documento  judicial. 

Al comienzo de los años 90, Kevin Costner tenía el proyecto de construir un  complejo de lujo bautizado "The Dunbar" en sus territorios de Dakota del Sur  donde había rodado su película en 1990. El actor pidió a Peggy Detmers 17  esculturas de bronce que representaban a visones y guerreros indios. 

Pero su proyecto nunca vio la luz, y las esculturas se erigieron en un  lugar llamado "Tatanka", igualmente sobre una propiedad del actor, donde se  concibió un museo, una tienda de souvenirs, un café y senderos de caminatas.

La artista, a la que se la pagó 310.000 dólares por su obra, puso una  demanda en 2008. Ella mantenía que no dio su consentimiento para la nueva  implantación de las obras, lo que le había privado de los derechos de  reproducción de las esculturas en miniatura para venta a los turistas.

Asimismo, reclamaba que las esculturas gigantes fueran revendidas, lo que  en virtud de su contrato con el actor, le permitiría obtener el 50% de los  beneficios de la venta, según el documento.

Pero la corte estimó que "los términos del contrato" eran claros. La venta  de esculturas no podía producirse más que si "The Dunbar no se construía o las  esculturas no se exponían de mutuo acuerdo en otro lugar". La Corte valoró que  la artista dio su consentimiento a Costner para la nueva localización y que el  término "otro lugar" podía aplicarse a Tatanka, según el texto judicial.