Era una de las grandes promesas en el fútbol europeo cuando salió del Hertha Berlín, y Tottenham decidió comprar su pase, por 5, 4 millones de euros. Kevin Prince Boateng vivía en un sueño a los 20 años, y no supo manejar su situación en Inglaterra.
"El entrenador Martin Jol me dijo que no me quería un més después de mi llegada, así que se convirtió en una lucha contra el mundo (...) ¿No me quieres? Entonces seré un vividor. Ahora me doy cuenta de lo mal que estaba: ses días a la semana en clubes nocturnos, bebiendo casi todo el año, pero solo tenía 20 años, no piensas que las cosas van mal, solo ves el dinero entrar", dijo el seleccionado ghanés.
El talentoso mediocampista recordó que "no podía jugar futbol así que me compré un Lamborghini. Eres feliz una semana, después de eso nunca lo vuelves a usar, Todavía tengo esa imagen: tres coches, una casa grande, ahí parado como si fuera 50 Cent. A veces pienso en eso y digo: 've que estúpido eras', pero eso me convirtió en quien soy ahora, aprendí y crecí".
En ese paso, el animal nocturno de Kevin-Prince recuerda que "cada noche salía hasta las seis de la mañana, pesaba como 95 kilos, estaba hinchado por el alcohol y la mala comida".
Boateng, tras su paso en Tottenham, fue reclutado por Jurgen Klopp en Borussia Dortmund. "Él es el mejor entrenador en el mundo. Sabe cuándo presionarte y cuándo confortarte, cuándo necesitas un trago, cuándo necesitas agua. Lo tiene todo, si le preguntas a los jugadores te dirán: 'él es el mejor, moriría por él".
Ahora, Kevin-Prince Boateng es una de las figuras de la Liga Española desempeñándose en Las Palmas.