La artillería rusa ha reanudado los disparos contra territorio ucraniano tras dos meses y medio de paréntesis, denunció hoy el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.
"En las últimas 24 horas por vez primera desde la firma de los acuerdos de paz (5 de septiembre) hemos observado la reanudación de disparos contra territorio ucraniano por parte de la Federación Rusa", dijo Andréi Lisenko, portavoz de ese órgano, en rueda de prensa.
Los disparos de la artillería rusa se oyeron cerca de la localidad ucraniana de Kamishnoye, no lejos de un puesto fronterizo en la región de Lugansk.
Además, Lisenko denunció que Rusia y los rebeldes también han reactivado los vuelos de drones en la zonas fronterizas y en la línea de separación entre ambos bandos.
Algunos de esos nueve aviones espías detectados en las últimas 24 horas se dirigirían a la ciudad de Mariúpol (mar de Asov), sede de la gobierno provisional de Donetsk leal a Kiev que los insurgentes han prometido reconquistar.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró esta semana que los aliados han constatado un aumento de la concentración de tropas y artillería en la zona rebelde y en el lado ruso de la frontera.
"Hablamos de tropas, equipos, artillería y sistemas de defensa aérea muy modernos", señaló Stoltenberg, quien se encuentra hoy de gira por los países bálticos.
A mediados de octubre pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el retorno a sus cuarteles habituales de las tropas desplegadas en las inmediaciones de la frontera con Ucrania, aunque recientemente advirtió de que no permitirá que Kiev liquide a sus oponentes en el este prorruso.
La reanudación de los ataques de la artillería rusa coincide con la visita a Ucrania del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, y con el primer aniversario del inicio de la revolución que derrocó al presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich.
Ante el incumplimiento de los acuerdos de paz por parte de Rusia y los rebeldes, Kiev ha propuesto cambiar de formato negociador y regresar al de abril pasado en Ginebra, lo que incluiría a Estados Unidos y excluiría a los separatistas.