La fiscalía militar de Ucrania investiga a todos los ex ministros de Defensa y jefe del Estado Mayor ucranianos entre 1996 y febrero de este año para aclarar su responsabilidad en lo que considera el desmantelamiento de la capacidad defensiva del país, anunció hoy el fiscal militar, Anatoli Matios.

"La fiscalía ha incoado una causa penal por dejadez de funciones en relación a dirigentes del Ministerio de Defensa y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, que con su firma de documentos nos llevaron a una situación en la que teníamos seis brigadas sobre el papel de las cuales pudimos reunir 400 hombres" para combatir, señaló Matios.

La investigación afecta a los ex ministros de Defensa Alexandr Kuzmuk (1996-2001; 2004-05), Vladímir Shkidchenko (2001-2003), Yevgueni Marchuk (2003-2004), Anatoli Gritsenko (2005-2007), Yuri Yejanúrov (2007-2009), Mijail Yezhel (2010-2012), Dmitri Salamatin (2012) y Pável Lébedev (2012-2014).

Algunos de estos ex ministros ejercieron en distintas épocas como jefes del Estado Mayor, además de otros seis militares de carrera que ostentaron ese cargo que también son investigados por dilapidar la estructura del Ejército ucraniano.

Los más altos cargos de la Defensa son sospechosos de desmantelar unidades especializadas en radiolocalización y electrónica, lo que dejó sin cobertura algunos tramos de la frontera ruso-ucraniana, y también unidades de ingenieros, privando al Ejército ucraniano de técnicos en reparación de equipos, armamento e infraestructuras.

Igualmente, la fiscalía considera que la unificación de las Fuerzas Aéreas y las Fuerzas de Defensa Antiaérea, separadas en tiempos soviéticos, ha provocado que los puntos de mando del nuevo cuerpo del Ejército sean incapaces de compatibilizar las dos funciones.

Además, la subcontratación de la logística de las Fuerzas Armadas ha llevado a una gran separación física entre el emplazamiento real de las unidades y las bases y arsenales que deben abastecerles.

Kiev cifró hoy en casi mil el número de militares y combatientes ucranianos muertos en enfrentamientos con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, bajas que según la fiscalía podían haberse evitado en muchos casos si en el pasado no se hubieran tomado decisiones erróneas al más alto nivel.