Representantes de Rusia, Ucrania, los rebeldes y la OSCE  reunidos en Minsk acordaron el martes un cese al fuego en el este de Ucrania, junto con un mecanismo de control y un esquema para el retiro de artillería pesada, informó la agencia de noticias TASS.

Además, abordaron el estatus de las regiones de Donetsk y Lugansk y la celebración de elecciones locales en las zonas bajo control de los rebeldes, según anunció la agencia rusa TASS, que citó fuentes bajo el anonimato.

El denominado "Grupo de Contacto" sobre Ucrania se reúne en Minsk antes de una cumbre en esa ciudad el miércoles en la que se encontrarán los líderes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia para tratar de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.

La Casa de Recepciones de la Cancillería bielorrusa acoge las conversaciones entre el ex presidente de Ucrania Leonid Kuchmá, el embajador ruso ante Kiev, Mijaíl Zurábov, la representante de la OSCE, Heidi Tagliavini, y los negociadores separatistas de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Vladislav Deinego, respectivamente.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, acusó hoy a los rebeldes de atacar la sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales y una zona residencial de esa ciudad, antiguo bastión prorruso tomado por Kiev a mediados de 2014.

Con respecto a las negociaciones, los separatistas adelantaron que "no darán ni un paso atrás" en lo que se refiere al trazado de una línea de separación de fuerzas, la manzana de la discordia entre ambos bandos.

Las milicias separatistas han recuperado cientos de kilómetros cuadrados de territorio desde principios de año, conquistas que no reconoce el Gobierno de Kiev, que exige un retorno a la línea del frente de septiembre de 2014, cuando se firmaron los acuerdos de paz de Minsk.

Kiev demanda además el mando de la frontera ruso-ucraniana, varios de cuyos sectores están bajo control separatista, y la celebración de elecciones en las zonas rebeldes en virtud de la legislación ucraniana. 

Según los expertos, del éxito de las negociaciones de hoy depende la convocatoria de la cumbre de mañana en la capital bielorrusa, sede desde un principio de las negociaciones de paz.

La anterior ronda terminó en un absoluto fracaso, ya que los negociadores prorrusos no reconocieron a Kuchma como representante plenipotenciario de Kiev.

Poroshenko expresó hoy su esperanza de que la cumbre con sus colegas de Rusia, Vladímir Putin, Francia, Francois Hollande, y Alemania, Angela Merkel, sea productiva a la hora de lograr una solución duradera al conflicto, que estalló en abril de 2014.