Corea del Norte recurrió al deporte como "argumento diplomático" y enviará una delegación de alto nivel a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en febrero en Corea del Sur, en una muestra de acercamiento y distensión en las relaciones entre ambos países que se produjo en el marco de la reunión de este martes, en Panmunjom.

El anuncio ratifica la nueva estrategia del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien cambió el tono de las declaraciones con sus vecinos del sur, marcadas por las amenazas y el desarrollo de su programa nuclear y de misiles balísticos. Además, la decisión de Kim sintoniza con el tono conciliador y pro diálogo del gobierno surcoreano de Moon Jae-In, instalando el asunto dentro de las fronteras de la península coreana, alejándolo del beligerante discurso del Presidente Donald Trump.

A un mes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, "el Norte propuso enviar una delegación de alto nivel, una delegación del Comité Olímpico Nacional, atletas, barristas, artistas, observadores, un equipo de demostración de taekwondo y periodistas", anunciaron los dos países en un comunicado luego del primer encuentro celebrado en la Zona Desmilitarizada (DMZ) en más de dos años. Corea del Sur propuso un desfile conjunto de las dos naciones en las ceremonias de inauguración y clausura de los juegos, el 9 y el 25 de febrero.

Entre los miembros más destacados de la delegación norcoreana figura la pareja de patinaje artístico de Ryom Tae Ok y Kim Ju Sik, sus únicos deportistas que clasificaron a la cita. Durante la ceremonia de apertura, un equipo unificado de taekwondo, deporte nacional de ambas Coreas, hará una exhibición.

Sin embargo, la historia de acercamientos y cordialidad en torno al deporte también tiene páginas negras entre las dos Coreas. En 1987, previo a los JJ.OO. de Seúl, que además fueron boicoteados por Pyongyang, dos agentes norcoreanos ejecutaron un atentado con bomba en un avión de Korean Airlines, matando a las 115 personas que iban a bordo.

En 2002, mientras Corea del Sur disputaba las semifinales del Mundial de fútbol que realizó junto con Japón, y bajo la acusación de traspasar la Línea Límite Norte, en el Mar Amarillo/Mar del Oeste, Corea del Norte atacó un barco de la Armada surcoreana, hiriendo al menos a nueve personas y matando a seis.

Acercamiento

Los analistas tienen diferentes explicaciones respecto de las posibles intenciones de Kim. El analista del Instituto Sejong de Corea del Sur, Paik Hak-soon, citado por The New York Times, dijo que "la prioridad de Kim Jong Un es contener la amenaza del Presidente Trump de realizar una acción militar contra su gobierno y alivianar el impacto de las sanciones", por lo que los Juegos de Pyeongchang son "una oportunidad perfecta" para eso.

Para el profesor de estudios sobre Corea del Norte de la Universidad Dongguk de Seúl, Koh Yu-hwan, "su ofensiva de paz lleva a los primeros pasos de una transición que va de la confrontación y el aumento de las tensiones a la distensión y la paz de la península".

Ambos analistas mencionados por el Times coinciden en que "Kim quizás eligió acercarse a Corea del Sur porque las sanciones están afectando a su régimen o porque lo afectan las amenazas de una acción militar de Trump. O podría ser que se sienta satisfecho con el progreso de su programa nuclear y lo ve como el momento ideal para negociar".

A su vez, The Wall Street Journal publicó  que el gobierno de Trump estaría debatiendo la posibilidad de lanzar un ataque limitado contra Corea del Norte sin desatar una guerra en la península coreana.

Mientras decantan los hechos, la posibilidad de que ambas Coreas desfilen juntas en Pyeongchang se ve muy cercana, repitiendo lo que pasó en los JJ.OO. de Sydney 2000 y de Atenas en 2004, cuando los atletas de ambos países representaron una Corea unificada, simbolizada en una bandera azul y blanca.