El líder norcoreano, Kim Jong Un, celebró hoy el que se cree que ha sido su 31 cumpleaños con un partido de básquetbol en el que su "amigo" Dennis Rodman y otras ex estrellas de la NBA se midieron a jugadores locales.

El encuentro amistoso, celebrado a las 16:00 hora local bajo la mirada del joven dirigente, enfrentó a los veteranos estadounidenses con un combinado de jugadores norcoreanos que finalmente se llevó la victoria, reveló desde Pyongyang un representante de la agencia de viajes Koryo Tours al diario especializado NK News.

Este partido parece haber sido el único evento importante del cumpleaños del joven dirigente, una fecha que al igual que el año pasado ha transcurrido con una gran discreción, ya que ni siquiera los medios de comunicación del régimen han hecho alusión a la efeméride.

Corea del Norte, un país que rinde un extremo culto a la personalidad de sus dirigentes, suele festejar por todo lo alto los aniversarios del nacimiento del fallecido dictador Kim Jong Il y del fundador del país, Kim Il Sung, padre y abuelo respectivamente del actual líder.

La programación de la KCTV, el único canal del país, hoy no ha sido diferente de la de cualquier otro día, con series, películas y documentales de alabanza a los líderes de la dinastía Kim.

Dentro del secretismo que ha rodeado hoy a la celebración del cumpleaños de Kim, el diario Daily NK reveló que un grupo de unos 30 inversores y autoridades de China fueron invitados por Corea del Norte al partido de básquetbol como evento central de la celebración del cumpleaños del líder.

El hermetismo de Pyongyang es tal que ni siquiera se sabe a ciencia cierta la edad de Kim, aunque la mayoría de expertos coinciden en que hoy ha cumplido 31 años, lo que le convierte en uno de los jefes de Estado más jóvenes del mundo en la actualidad.

En todo caso, es el tercer cumpleaños que Kim Jong Un celebra como líder de Corea del Norte desde que llegara al poder tras la muerte de su padre en diciembre de 2011.

En esta ocasión su cumpleaños llega en una etapa marcada por los cambios políticos en el país comunista cuyo origen se remonta a la ejecución a mediados de diciembre de Jang Song Thaek, tío del líder y considerado previamente como el número dos en la escala de poder. 

El régimen comunista norcoreano anunció el pasado 13 de diciembre la ejecución de Jang, al que acusó de traicionar a Kim y al Partido de los Trabajadores, dentro de una violenta purga que también afectó a los colaboradores cercanos de este otrora importante político.

Desde que tuviera lugar el suceso, el Gobierno de la vecina Corea del Sur y diversos expertos mantienen que Pyongyang está tratando de garantizar una unidad sin fracturas en el país en torno a Kim Jong Un como un modo de prevenir o corregir cualquier inestabilidad política.