En un año en el que diversos grupos ya han confirmado su primer encuentro con el público chileno, desde los legendarios The Who hasta los muy esperados Sigur Rós, otro nombre capital del rock de vanguardia afina detalles para su debut. Y es que son precisamente detalles los que hoy separan a King Crimson de su primera presentación en Chile, evento para el que existen avanzadas conversaciones e incluso fechas reservadas para diciembre próximo.
Por ahora, al menos cuatro productoras locales negocian con los representantes del conjunto británico, una de las mayores instituciones del rock experimental de todos los tiempos, que prepara su aterrizaje en Santiago como parte de su primera gira oficial por Sudamérica. Un destino que hasta ahora sólo registra como antecedente los cinco recitales que realizaron en Argentina en 1994.
Según detallan fuentes involucradas en las negociaciones, sólo resta cerrar el resto del recorrido regional del grupo -que contemplaría al menos tres países- para materializar su desembarco en Chile. Aquí, uno de los recintos que corre con ventaja es el Teatro Caupolicán, para el que diversas compañías ya reservaron fechas para la última semana de diciembre, pensando en incluso dos conciertos del proyecto que comanda el guitarrista Robert Fripp.
La apuesta no parece exagerada si se considera el histórico arrastre que ostenta en Chile el rock progresivo, género en el que King Crimson figura como uno de sus nombres fundamentales, aun cuando sus músicos renieguen de la etiqueta. De hecho, desde sus inicios en 1968, los autores de Epitaph marcaron el camino para otras agrupaciones afines, como Yes y Rush, sin contar los proyectos en que se han involucrado sus actuales y antiguos miembros, como Emerson Lake & Palmer y Asia.
A esto se suma el éxito que han tenido las constantes visitas de sus integrantes en solitario o con proyectos paralelos, los que han convertido a Santiago en uno de sus destinos habituales. Entre esos antecedentes se cuenta el hasta ahora único recital en el país de Fripp, quien en diciembre de 2004 se presentó en el Velódromo del Estadio Nacional como parte del G3 2004 Tour (junto a Joe Satriani y Steve Vai). Lo propio han hecho en los últimos años el bajista Tony Levin y el baterista Pat Mastelotto, acompañados de diversos compañeros de ruta y siempre con una buena respuesta de la audiencia local.
Formación inédita
El periplo sudamericano que planea King Crimson es una extensión de la gira norteamericana que iniciarán el próximo 11 de junio en Seattle (EE.UU.) y que terminará en México 40 días después. Un tour en el que la agrupación presenta una formación inédita, así como la más numerosa de sus cuatro décadas de quiebres y reuniones.
"Esta versión de King Crimson no tiene precedentes y se sitúa justo en medio del pasado y presente del grupo", declaró recientemente a Rolling Stone Bill Rieflin, uno de los tres bateristas de la actual encarnación en vivo de la banda, junto a Mastelotto y Gavin Harrison. A ellos se suman Fripp, Levin, el guitarrista Jakko Jakszyk y el saxofonista Mel Collins.
Los nuevos shows coinciden con otras importantes novedades del grupo, que ayer liberó en diversas plataformas Heroes (ver recuadro), su primer lanzamiento oficial desde el LP The power to believe, de 2003.