"En el gobierno admiten que es uno de los peores momentos de los 11 años de gestión (kirchnerista)", informaba ayer el diario argentino Clarín, tras destacar que un sector de la Casa Rosada se encuentra abocado al minuto a minuto de las repercusiones tras la muerte del fiscal Alberto Nisman. Para el influyente columnista del diario transandino La Nación, Joaquín Morales Solá, se trata de "la página más oscura de la nueva democracia". El periodista argentino cuenta que la última vez que habló con Nisman fue el lunes de la semana pasada. En esa conversación telefónica, el fiscal que acusó a Cristina Fernández de encubrir el caso Amia, le adelantó sus próximos pasos sobre el tema. "Voy a tirar una bomba muy grande y tengo todas las pruebas en mis manos", le dijo Nisman, quien el lunes debía comparecer ante el Congreso.
A juicio de Morales Solá, "la bomba era la denuncia más grave que se haya hecho contra un gobierno argentino en democracia". Otro de los columnistas de La Nación, Carlos Pagni, plantea que "como ocurre con las muertes importantes, es difícil vislumbrar las consecuencias de lo que pasó con Nisman". En su columna de ayer, titulada "más cerca de tocar fondo", Pagni afirma que "lo único seguro es que para Cristina Kirchner se abrió una crisis de difícil solución".
TESIS DEL SUICIDIO
Las principales voces del gobierno desde temprano "se apuraron a instalar" la tesis del suicidio. Y lo propio hizo Cristina K con su primera reacción en su Facebook. Sin embargo, la fiscal Viviana Fein, que quedó a cargo de la causa por "muerte dudosa", avisó que "se va a investigar si hubo algún tipo de inducción o instigación a través de amenazas". Incluso, el gobernador de Buenos Aires y eventual candidato presidencial del kirchnerismo, Daniel Scioli, se desmarcó de la hipótesis del suicidio, al sostener que "la justicia debe abocarse al esclarecimiento de las circunstancias" de la muerte de Nisman.
"Creo que no ha sido un suicidio", aseguró la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo, quien se constituyó como querellante en nombre de sus dos hijas. Ayer se conoció de otros dos datos que sugerirían que Nisman no habría tenido intenciones de suicidarse. El más contundente es una nota que el fiscal le dejó a su empleada indicándole las compras que debía hacer el día lunes. Y el segundo, una foto que Nisman le envió el sábado por la noche al vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas , Waldo Wolff, en la que se ve el escritorio en el que estaba trabajando, con una gran cantidad de papeles presuntamente vinculados a la investigación que el fiscal venía realizando contra Fernández. "Esto demuestra que estaba trabajando activamente en el caso y preparándose para ir el lunes al Congreso a defender su denuncia", según el portal La Política Online.
AUSENCIA DE PÓLVORA
Las pruebas periciales para determinar si había pólvora en las manos de Nisman "dio negativo", informó ayer la fiscal Fein. "Al ser un arma de un calibre pequeño, calibre 22, y no un arma de guerra, usualmente esto provoca que el barrido electrónico no arroje resultados positivos", argumentó. Sin embargo, la perito balística Olga Fernández Chávez explicó al canal TN que "es muy raro y atípico no conseguir un resultado positivo" con este tipo de pericias. Fein dispuso ayer un nuevo peritaje sobre el arma. El arma hallada en el departamento de Nisman, un pistola Bersa, no era de él. Se la había prestado un colaborador, Diego Lagomarsino, a petición del propio fiscal. En ese sentido, La Política Online se pregunta: "¿Qué otra protección quería en su protegido departamento de Puerto Madero? ¿Y sí quería un arma para su manejo personal, no es extraño que pidiera una de los calibres más livianos?".
LOS GUARDAESPALDAS
Nisman tenía 10 policías federales a cargo de su custodia y "sobran inconsistencias sobre su actuación", señala la prensa local. Dos de los agentes declararon haber llegado al edificio de Nisman a las 11.30 del domingo, como les había pedido el fiscal. Tras comunicarse con él por radio y no obtener respuesta, extrañamente esperaron hasta las 14.30 para volver intentar contactarlo, sin resultado positivo otra vez. Recién cerca de las 14.00 se comunicaron con la secretaria del fiscal. Según Clarín, la data de muerte de Nisman es de las 15.00.
ROL DE BERNI
También ha despertado dudas el papel que jugó esa noche el secretario de Seguridad, Sergio Berni. El Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same) habría recibido la primera alerta a las 22.56. Berni habría arribado al edificio de Nisman a las 23.08 e "impidió a los médicos del Same subir hasta el piso a ver el cuerpo", asegura La Política Online. Recién a las 23.26 habría autorizado el ingreso del personal médico, "pero no los dejó ver el cuerpo", agrega el portal, que se pregunta: "¿Entonces , qué médico certificó inicialmente la muerte de Nisman sino pudieron hacerlo los especialistas del Same?".
FUERA DEL CASO
Agregando más dudas sobre el caso, Morales Solá dijo que Nisman "estaba a punto de ser relevado de la causa de la Amia". Sin embargo, el fiscal señaló la semana pasada que no creía que lo fueran a remover de su cargo porque pensaba que, si bien (la fiscal general, Alejandra) Gils Carbó mucha simpatía no le tenía, sacarlo "va a tener un costo".