Aunque se trata de un recinto cerrado, el recital de Kiss en el Movistar Arena no dejará de lado su tradicional pirotecnia. El show, agendado para el próximo 14 de abril, estará enmarcado en los 40 años de la banda, lo que verá reforzada su puesta en escena.
El show contará con la producción técnica de The FanLab, quienes debieron cumplir con una serie de requerimientos que contemplan un total de 30 toneladas en equipos.
Considerando luces, sonido, sistemas de automatización y pantallas, se sobrepasan las 20 toneladas de materiales que colgarán en el techo del recinto.
La parrilla de luces estará a cargo de un robot con 130 equipos móviles y más de 100 sets de iluminación convencional. Una cifra importante si se considera que, para un show tradicional y en un lugar como el Movistar, se usan 80 móviles.
El escenario tendrá secciones móviles y tres pantallas. La principal será de 15 por 7 metros, junto a dos pantallas laterales.
El recital no dejará de lado el especial momento en que Paul Stanley "vuela" sobre los fanáticos, para lo cual se instalará una torre que conectará con una cuerda estilo canopy, quedando a unos 15 mts. de altura. Finalmente, llegará hasta una plataforma ubicada aproximadamente a 30 metros del escenario principal.
La espectacularidad del show se completa con sets de gases, oxígeno, hielo seco, humo, flamas, bombas de ruido y fuegos artificiales con más de 20 puntos de disparo en la parte posterior y otras delante del escenario, a lo que se suman 16 cubos y sus clásicas cortinas de fuego.
La producción técnica local estará integrada por un equipo cercano a las 100 personas y más 50 técnicos de la banda que se sumaran a los dos días que durará el montaje.
Con más de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo, Gene Simmons y Paul Stanley junto al guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer, se presentarán por quinta vez en el país, con el legado de una de las bandas más influyentes en la historia del rock and roll.