Hace ocho años entró en vigencia una gran reforma al sistema de pensiones chileno, con el debut de los multifondos, y el economista Klaus Schmidt-Hebbel, académico de la Universidad Católica, cree que el modelo está listo para otro upgrade dada una nueva realidad: la gente está viviendo más y las inversiones están rindiendo menos. Frente a ello, plantea el incremento de la edad de jubilación y elevar las cotizaciones a las AFP.
 Schmidt-Hebbel presidirá este miércoles 25 de agosto el IV Seminario en Previsión Social organizado por el Centro de Políticas Públicas de la UC y por La Tercera, y que este año recibe el nombre "Inversiones, Retiro y Riesgo".

Uno de los paneles tratará los riesgos de gestión de las AFP. La Superintendencia de Pensiones tiene una propuesta de supervisión basada en riesgos. ¿Es de  interés para los afiliados o sólo impondrá más costos?
Se persiguen dos cosas: cambiar la forma en que se evalúa el riesgo financiero de las inversiones que hacen las AFP y acotar el riesgo en la gestión de esos fondos. Esto implica introducir un sistema que permita a la superintendencia evaluar y poner puntaje a los distintos riesgos. Se trata de uniformar algo que ya hacen las AFP y hacerlo sistemáticamente comparable entre ellas. La tarea adicional que deben realizar es acotada y el costo asociado también. Es bueno para la industria y para el afiliado.

¿Hay temas pendientes en la forma de afrontar el riesgo de las inversiones?
Hay un gran tema pendiente. La forma en que hoy se acota el riesgo es a través de límites máximos de inversión en ciertos emisores, instrumentos, categorías. Esto se hace en forma razonable, pero algunos casos pueden ser arbitrarios y con poco que ver con una optimización de la inversión, en el sentido de la combinación entre riesgo y retorno. El gran reto es ver cómo transitar  a un sistema más híbrido entre límites de inversión y una identificación cuantitativa del riesgo, que redunde en un mayor beneficio para el afiliado. Esto significa menor riesgo a cada tasa de retorno, o mayor retorno a cada nivel de riesgo en cada cartera de cada multifondo.

¿Qué opina de las alternativas que hay para pensionarse?
Hay dos formas fundamentales: las rentas vitalicias, en el que se toma el ahorro acumulado y lo lleva al mejor postor, y el retiro programado, en el que se deja el capital en la AFP y por una cierta cantidad de años fijo, ésta paga las pensiones. En el primer caso, el riesgo de cuántos años vivirá el jubilado lo toma la compañía de seguros. En el segundo, el afiliado. Un tema que espero que alguien cubra en el seminario es la hipoteca revertida, que funciona en EEUU. En este caso, para complementar su pensión, una persona puede entregar su casa a una compañía de seguros, la cual le paga un arriendo más una amortización, derivado del hecho de que cuando esa persona fallezca la propiedad pasará a la compañía de seguro. Sería bueno legislarlo como un sistema de jubilación complementaria.

Una alternativa para lidiar con una mayor expectativa de vida en Europa ha sido elevar la edad de la jubilación. ¿Cree que Chile debiera hacer lo mismo?
Estoy seguro de que debe hacerse. Aún no somos muchos los convencidos en Chile, pero las edades de jubilación (60 años en mujeres y 65 en hombres) fueron fijadas en 1980, cuando la expectativa de vida era muy baja. En segundo lugar, la tasa de rentabilidad del sistema chileno de pensiones ha sido muy elevada y la tasa de rentabilidad en el mundo ha ido bajando en los últimos años respecto de los 80 y 90. Si la tasa de rentabilidad cae y la expectativa de vida sube, hay dos fuerzas muy negativas que reducen las pensiones anuales. Dado eso, una de dos cosas debe pasar, ojalá ambas: aumentar la edad de pensionarse  y elevar la tasa de cotización. El 10% no es suficiente.

¿Y en cuánto  aumentarla?
No he hecho el estudio, pero no es difícil hacerlo: para un capital que tradicionalmente ha rentado en Chile 8% en los últimos 30 años, ¿de cuánto es una pensión con ese retorno y en cuánto queda si cae a 4% o 3% real, que puede ser la tendencia para el futuro? Eso es lo que debe estimarse.