La icónica empresa de fotografía Kodak anunció hoy la venta de sus patentes para la digitalización de imágenes por US$525 millones a un consorcio de compañías entre las que se encuentran Google y Apple, un paso crucial para salir del proceso de suspensión de pagos por el que atraviesa.

El consorcio, liderado por Intellectual Ventures y RPX, financiará parte de la compra con la concesión de licencias de propiedad intelectual a doce firmas, entre las que se encuentran el buscador de internet y la empresa de la manzana mordida, así como Research In Motion, Facebook, Amazon, Microsoft, Samsung o Fujifilm.

"La monetización de nuestras patentes es otro gran hito para emerger de forma exitosa" de la quiebra, dijo hoy en un comunicado el presidente y consejero delegado de la histórica compañía, el español Antonio Pérez, quien añadió que el progreso para salir de la suspensión de pagos "se ha acelerado en las últimas semanas".

La firma ha conseguido así cerrar la venta de sus más de 1.100 patentes tecnológicas para capturar y compartir imágenes digitales por encima de los US$500 millones que le requerían sus acreedores para esta subasta, con la que en un principio había esperado recaudar hasta 2.600 millones.

La venta es un paso crucial para que la empresa fundada por George Eastman en 1889 salga del proceso de reestructuración que inició en enero de este año, agobiada por una deuda que entonces alcanzaba los US$6.800 millones y tras haber registrado tres ejercicios fiscales consecutivos de pérdidas.

Implica además zanjar las múltiples batallas judiciales que tenía abiertas con empresas como Apple, a las que acusaba de haber violado estas patentes tecnológicas, lo cual "evita mayores costes de litigios y ayuda a asegurar que la gestión y los recursos de la empresa se centran en mejorar las operaciones de su negocio futuro".

En febrero, la empresa que inventó la cámara digital hace más de tres décadas anunció que dejaría de fabricarlas para centrarse en el negocio de la impresión fotográfica, tanto a través de internet como en establecimientos comerciales, así como en la fabricación de impresoras de inyección de tinta, donde ve mayores oportunidades.

Tras su suspensión de pagos, la bolsa de Nueva York (NYSE) decidió expulsar a Kodak de ese mercado, en el que llevaba cotizando más de un siglo, por lo que sus acciones se negocian ahora en los mercados secundarios.